¿HASTA DÓNDE PRESERVAR EL ORDEN QUE IMPONE EL DERECHO?
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Cómo alcanzar la paz: Convivencia con nuestras coincidencias y diferencias

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March 18, 2019

Programa Detalles del momento, Canal 6,

con Moisés Absalón Pastora.

Entrevista a Francisco Javier Bautista Lara

Managua, jueves 7 de marzo de 2019.

https://www.facebook.com/canalvirtualnicaragua/videos/2000088366962880/

Entrevistador: Gracias amigos televidentes de Detalles del Momento, vamos a hablar con nuestro invitado por primera vez a nuestro programa, costó traerlo pero aquí, lo tenemos al fin, después de varios intentos, el comisionado general en retiro de la Policía Nacional, Francisco Bautista Lara, lo traje porque es una persona que está en el centro de pensamiento literario, académico; un hombre que tiene una perspectiva de lo que son temas tan vitales para el país como la paz, el diálogo, la seguridad que, en su conjunto, lo que hacen es convertirse en valores fundamentales que traslados a la sociedad, son elementos que deben calar para perfeccionarnos como ciudadanos y ese es un espacio que debe abrirse a todos los nicaragüenses y como aquí en Detalles del Momento lo que valoramos es particularmente ambientar ese tipo de mensaje, hemos invitado hoy a Francisco Bautista Lara.

 

Francisco: Bueno, muchas gracias por invitarme, fijate que recuerdo que me invitaste para el primer programa que abriste aquí, un día lunes, y te dije que no podía ese día, creo que salí del país, no recuerdo, pero te pido disculpa por venir hasta ahora, casi ocho meses después de haber iniciado este programa que me parece un espacio de opinión exitoso porque impone o traslada una opinión influyente y positiva, me parece que eso es necesario en el país, con esa voz tan particular tuya y con esa imagen tan reconocida, me parece que el mensaje es constructivo y, como diría un escritor mexicano en un libro que se llama: Los cuatro acuerdos, “es una palabra impecable”, es decir impecable en el sentido de bienintencionada, positiva, constructiva, y la palabra tiene capacidad de construir o destruir. Sos creyente, sabes que la fuerza de la palabra es inmensa, es extraordinaria, creo que tenemos que ser sumamente responsable en el uso de la palabra.

 

Entrevistador: Y no necesitas un fusil para asesinar a alguien a través de la palabra, lo que puedes poner frente a cualquier ser humano es una cañonera pulverizadora de la vida de cualquiera con sólo decir una palabra,  eso es lo importante de compartir con personas como vos, porque quien te lee, quien te sigue, sabe perfectamente que encuentra en tu planteamiento un pensamiento sano, y por eso es que quise insistir en inaugurar el primer programa con vos porque representas buena vibra, yo te leo, te sigo y sos de esas personas a las que conceptúo como pacificadores, que es una meta que deberíamos abrazar todos, cada uno de los nicaragüenses, indistintamente de nuestras posiciones políticas e ideológicas en un régimen de tolerancia, ojalá algún día podamos ser capaces de respetarnos.

 

Francisco: Bueno, muchas gracias Me parece que es un elogio demasiado alto pues, pero creo que ser instrumento de paz como dice Francisco de Asís, “Hazme señor instrumento de tu Paz”, creo que es la misión de los nicaragüenses y de los seres humanos, un mensaje de paz de San Francisco de Asís de hace 800 años tiene vigencia en el mundo hoy. “Hazme señor instrumento de tu Paz” debería ser una aspiración de todos y creo que vos, con este espacio, tenés una pequeña contribución en ese esfuerzo nacional y global por hacer un mundo mejor. No es un camino fácil, pero creo que es un camino posible.

 

Entrevistador: Y sobre todo ahora que estamos los nicaragüenses tratando de encontrar, a través de la vía de la racionalidad, del encuentro, de vernos cara a cara, de decirnos lo que vos querrás, cualquier cosa, pero decírnoslo con respecto porque podemos diferir en cuanto al pensamiento, en cuanto a nuestra posición política, en cuanto a nuestro concepto ideológico pero eso no tiene por qué hacernos enemigos y creo que, desgraciadamente, eso que se había avanzado tanto, es lo que más lamento del 2017, hasta esto que representa el 18 de abril, que afecta incluso a las familias. La familia está profundamente dividida, tenemos que hacer esfuerzos, y qué bien que estén reunidos en el INCAE para tratar de encontrar salida, soluciones posibles.

 

Francisco: Mira, las persona, todos nosotros, tenemos profundas coincidencias, pero podríamos tener diferencias si nos ponemos a revisar diferentes puntos de vista, y las vamos a encontrar, entonces el problema está en cuál va a ser nuestra actitud, vamos a fortalecer nuestra coincidencia, vamos a remarcar, alimentar la coincidencia, por ejemplo, la primera gran coincidencia que tenemos es que somos seres humanos y una segunda coincidencia es que somos nicaragüense, una tercer coincidencia es que somos creyentes.

 

Tenés tres coincidencias, pero podría seguir enumerando, tenemos, quizás, una posición política o social, o cultural similar, pero después de cierto punto comenzamos a identificar diferencias. La pregunta es que, la única forma de convivir en una sociedad, en una familia, es alimentando las coincidencias, entendiendo las diferencias, pero no exacerbándolas, entonces, a mí, me parece que lo que pasó en Nicaragua en el último año, simplemente, deberá ser parte de un análisis sociológico, es que se exacerbaron de manera irresponsable las diferencias que existen, y son legítimas, y a veces incomprensiones o desconocimientos, pero están ahí, se exacerbaron, se potencializaron, se omitieron o se ocultaron las coincidencias profundas que tenemos. De repente parece que somos demasiado distintos en vez de ser demasiado similares o sea muy similares y entonces ahí está el punto.

 

Creo que una estrategia que hay que trabajar en Nicaragua y en el mundo, en nuestro territorio inmediato, es que tenemos que insistir en nuestras coincidencias. Mira, una pareja casada podría ser de igual opinión política, religiosa, misma nacionalidad, edad, etc., esas coincidencias son reales, pero de repente hay dos o tres diferencias, y si alimentan esas diferencias, esa pareja es imposible que subsista, entonces alguien puede decir, bueno una pareja entre un extranjero y un nacional de edad distinta no tiene posibilidad de coincidencias, ¿Quién dice que no? De repente, ellos alimentan las coincidencias y esas coincidencias son tan fuertes que son capaces de mantenerse unidos a pesar de la diferencia de edad y origen, de idioma, de religión o de pensamiento político.

 

Me parece que ese es el punto clave qué tenemos que alimentar y aquí hay otro aspecto que está vinculado eso ¿Cuál es mi actitud ante la diferencia? y ¿Cuál es mi actitud ante la coincidencia? Porque las diferencias son legítimas, vos tenés el legítimo derecho, como ciudadano y persona única, a ser diferente a mí como ciudadano y persona única, porque si yo fuera exactamente a vos, fuera un clon o una fotocopia tuya pero no lo soy. Entonces cada ciudadano, cada persona, cada nicaragüense es único y como único tiene particularidades, particularidades que son distintas al otro, pero también tiene coincidencias. Creo que tenemos que trabajar desde la escuela, desde la familia, desde los medios de comunicación, desde las redes sociales, desde las políticas públicas, para alimentar de manera sistemática las coincidencias entre las personas y entre los nicaragüenses, e identificando las diferencias, tenemos que administrarlas con serenidad y con responsabilidad.

 

Alguien puede decir que tiene algo diferente a vos, si tengo alguna diferencia sobre una opinión política, religiosa, cultural, un punto de vista distinto, esa diferencia ¿qué importa? Debo yo acercarme a la tuya, o vos acercarte a la mía ¿Por qué? Vos tenés derecho a tenerla ¿Por qué vas a ceder tu diferencia de creencia conmigo? Es que tenés un pensamiento conservador y yo tengo un pensamiento liberal.  No importa, cada quien conserva su diferencia, legítimamente tiene derecho a tenerla, no tiene por qué decir: bueno ahora yo soy católico y vos sos evangélico, hagámonos los dos católicos o evangélicos ¿Por qué? No tiene sentido, y comenzamos azuzar esas contradicciones, que cuando se azuzan crecen, como una plantita que cuando la regás crece, entonces ¿Qué vas a alimentar? ¿Vas a alimentar las diferencias? Y cuando uno alimenta la diferencia, la contradicción, genera desconfianza en el otro, temor en el otro, inseguridad en el otro y ese temor, esa inseguridad se transforma, casi a la vuelta de la esquina, en violencia porque se siente amenazado, se siente agredido, se siente invadido en su naturaleza y en su legitimidad.

 

Mencioné hace poco un caso dramático y sólo lo enumero porque es reciente en la historia del mundo, realmente extremo. En 1994, Ruanda – el Genocidio de Ruanda-, dicen que casi dos millones, principalmente tutsis, fueron asesinados en una matanza irresponsable, dramática, muerto por otro grupo étnico, los hutus, afirman que en 100 días murieron entre 800,000 y 2 millones de personas según los datos. En tiempos muy contemporáneos, estoy hablando hace 25 años, es decir, estamos hablando en los años 90 y si analizar el hecho histórico y te trasladas a las circunstancias ¿por qué ocurrió eso? Bueno, hay una contradicción: dos grupos étnicos que conviven en una nación, que eso es normal, son dos grupos étnicos, cada grupo tiene diferencias, es cierto, eso no es ningún problema tampoco pero, llegó un momento en la historia reciente que un grupo étnico comenzó a establecer esa diferencia y ese odio y esa contradicción, y comenzó a identificar en el otro grupo una amenaza y reaccionó de manera violenta contra esa amenaza y entonces la gente sacó machetes y mató al otro, el otro al otro y se generó odio y venganza. Hasta esos niveles puede llegar el odio, matas porque sentís miedo, porque te sentís amenazado y el otro se defiende y se hace un círculo vicioso interminable, pero hay una particularidad, todavía las redes sociales en el 94 no existían, el internet no estaba en su apogeo en el 94, de tal forma que los fake news, propiamente dicho, no tenían la posibilidad de expandirse con la facilidad que se expanden hoy.

 

Entonces ese escenario tan dramático de Ruanda, de 1994, si lo trasladas a cualquier escenario contemporáneo donde las redes sociales tienen una capacidad extraordinaria positiva y negativa, entonces, efectivamente eso se vuelve un peligro serio porque las redes sociales tienen la virtud para trasladar información de manera inmediata masiva pero cualquier basura puede llegar y cualquier enfoque puede difundirse con cualquier mala intención.

 

Creo que el principal consejo o aprendizaje que tenemos que asimilar todos es que en una sociedad tenemos derecho legítimo a nuestras diferencias, pero tenemos que tener serenidad y capacidad de administrarlas con responsabilidad y construir y fortalecer nuestras coincidencias y eso, solamente eso, va a permitir la convivencia.

 

Entrevistador: Gracias por continuar con nosotros, conversamos hoy con el  comisionado general en retiro Francisco Bautista Lara, y en esta interesante exposición que estaba haciendo Francisco, extraigo que, como factor común que ha predominado para generar este ambiente, esta atmósfera tan rancia en la que nos encontramos y estamos tratando de no salir envueltos en un aire tóxico totalmente, es el hecho que, desde el hogar, que es adonde estamos distanciados también, no hemos sido capaces de practicar algo importante que corta camino para reconciliarnos, para vivir civilizadamente, para convivir, y es el hecho de reconocernos, es decir “vos tenés virtudes”, “yo debo reconocer tus virtudes”, no hay nada más agradable que eso y además, para poder andar bien en la vida uno también tiene que reconocer sus limitaciones y sus capacidades, y de repente no nos hemos dado cuenta, que hemos faltado en no reconocerte a vos lo que es tuyo porque tienes cosas buenas y he faltado en entender que tengo limitaciones, y que esas limitaciones a veces me llevan a convertirme en una persona resentida: veo en otros problemas y como soy incapaz de ver mis problemas, veo los tuyos y entonces me convierto en un camión de basura y ando tratando de echar ese camión de basura sobre las otras personas.

 

Francisco: Mira, creo que la situación actual del país, el ambiente rancio y pesado que vos decís, la verdad que se ha venido desintoxicando, es decir, no es el mismo ambiente que teníamos entre mayo – julio de 2018. El ambiente en general a pesar de todo el peso de las redes sociales o los descalificativos, ha bajado, no se ha eliminado, sigue ahí. Llegó un momento antes que las relaciones y la comunicación con otras personas se había limitado, hoy, algunas se han restablecidos.

 

Me parece que las personas, en general la mayoría de personas, tienen un pensamiento positivo, constructivo, quieren ver hacia adelante, no se quieren quedar empantanados en un pasado conflictivo o en un conflicto ocurrido, si no que quieren ver un poquito hacia adelante para vivir, trabajar, construir, desarrollarse. Eso no podríamos decir que sea un ambiente pesado, igualmente pesado como era hace 9 meses o 10 meses, si no que ha cambiado bastante pero también hay que señalar lo siguiente:

 

Hay personas (no sé cuántos. habría que ver las encuestas), que suelen tener un pensamiento negativo siempre y eso es una actitud: hasta cuando se le regala un carro, diría: “no y ahora el combustible”, “no tengo”, se queja porque le regalaste el carro. Si hiciste un parque bonito: “No, es que…”, es decir, siempre le encontrás el “pero”, pero ese “pero” sale de él, es decir, el problema no está afuera, el problema está adentro de la actitud personal. Creo que es bueno construir una actitud personal positiva. La actitud personal positiva logra lo positivo, cuando te levantas en la mañana y si el sol está fuerte alguien podrá decir: “Uy qué horrible el sol”, también puede decir “mirá ¡qué bonito el sol!” y si te levantas en la mañana y está lloviendo: “hombre mira ¡qué bonita la lluvia!”.

 

Pero hay personas que desarrollan una capacidad extraordinaria de quejarse de cualquier circunstancia y siempre encuentran el “pero”: tienen una habilidad para encontrar el “pero”, el problema antes que la solución, no se fijan en la solución, no son artífices de soluciones, no son propositivos, sino que son destructivos, descalificadores, esa es una actitud que debemos superar. Creo que, en general, la mayoría de los nicaragüenses no son así, pero ese grupo que es así, me parece que contamina, porque indudablemente si te levantas en la mañana, está lloviendo y alguien te dice “que horrible esa lluvia, qué barbaridad, qué día más feo”, tu mente comienza a confundir esa sensación de pesadez, incomodidad o de enojo o malestar por un día lluvioso y vos podrías decir: “qué bonito ese día, la naturaleza está viva, la oportunidad de las plantas de florecer, etc.”.

 

Ya vienen las lluvias en mayo y eso me entusiasma, bueno, ahorita hay calor, pero hay gente que dice “Qué horrible el calor”, pero es la naturaleza, son los ciclos de la naturaleza que debemos disfrutar y tenemos que ver positivamente siempre, y hay personas que podemos ver en cada circunstancia, en cada dificultad, una oportunidad y creo que eso hay que trabajarlo también, y reconocer en el otro las virtudes me parece un punto de partida para construir, para ponernos de acuerdo, para avanzar, yo podría tener básicamente tres métodos:

 

  1. el primero es comenzar señalando los defectos y descalificarte. Ese método es erróneo, porque te desmoraliza, te descalifica, te baja la moral, te arrastra en el suelo, entonces, ¿vos pensás que eso te va ayudar? No, eso no ayuda.
  2. lo segundo es que puedo ser indiferente, que me importa lo que hagas.
  • Y, el tercero, que es el que ha demostrado ser el más válido: comienzo elogiando sus virtudes, cuando elogio tus virtudes, te motivo, te doy fortaleza personal, como persona, como sociedad, etc. Y tenés una fuerza importante para superarte.

 

Me parece que eso es lo tenemos que hacer: reconocer lo bueno que hace la municipalidad, por ejemplo, lo bueno que hace una organización, lo bueno que hace una familia, lo bueno que hace una persona, lo bueno que hacés en tu programa, creo que eso es importante, ahora podríamos encontrar defectos en tu programa seguramente, pero digo, ¿nos vamos a empantanar en los defectos o en las falencias que tiene? o vamos a enfatizar esas virtudes que indudablemente creo que debe seguir desarrollando. Ahí está el punto, por eso es que cuando hablamos en las empresas, en los negocios sobre la calidad, nunca hablamos de la deficiencia, sino que, de oportunidades de mejora, es decir, lo que tenés bien y lo que puedes mejorar más, no es porque se es malo en sí, es que todavía falta y podés seguir avanzando, y se convierte en una oportunidad para superarte.

 

Entrevistador: Yo pienso que es importante lo que me estás diciendo, en cuanto a esto que mencionaste: “la calidad”, necesitamos calidad humana, necesitamos ser agradecidos: si entras a un lugar (creo que eso es parte de la cultura que es deficiente en nosotros, nos hace falta, somos anémicos) “buenos días, buenas tardes”, si te dan algo, decir “gracias”, apagas y enciendes o enciendes y apagas, es decir, son cosas tan elementales que yo no entiendo por qué, nosotros los nicaragüenses, ese segmento pequeño que vos identificás, porque hay que decirlo, no somos todos los nicaragüenses, la mayoría de los nicaragüenses tienen una visión optimista de lo que quieren plantear para su futuro, pero ahí está, esta gente y la pregunta es ¿cómo las satisfago?, porque el país ha cambiado enormemente, puede caerle bien a alguien Daniel Ortega o puede no caerle bien, o algunos funcionarios del gobierno, lo que vos querás, pero las carreteras están ahí, los hospitales están ahí, es decir, la infraestructura del país está ahí. Lo bonito que el país venía caminando hasta el 18 de abril, en 12 años lo que se había construido, en tres meses esos segmentos pequeños los desbarataron. Hay que reconocer ese inmenso poder, que tiene este segmento pequeño, nos arrinconó, otra vez nos llevó al empobrecimiento.

 

 

Francisco: Lo que pasa es que, hay enfoques o hay actitudes que son altamente contagiantes, por ejemplo “la risa”: yo me comienzo a reír ahorita y vos terminas riéndote, y todos los que están aquí estarán riéndose; el llanto, el bostezo, el odio, es decir, es peligrosamente contagiante, estas actitudes o reacciones humanas positivas o negativas son altamente contagiante. Sólo se necesita comenzar a reír uno o dos y contamina a los cien en un auditorio con una facilidad tremenda, entonces por eso es que trasladar siempre un mensaje positivo ayuda a reproducir actitudes y emociones positivas, y quisiera remarcar lo que decís, fijate que creo que en este esfuerzo de cultura de paz (que Nicaragua indudablemente tiene que hacer), hay que trasladar mensajes, actitudes básicas.

 

Yo suelo caminar todos los días, hago ejercicio, salgo a la calle y con frecuencia me encuentro gente que se cruza, y trato de decirles “buenos días”, “buenas tardes” o “buenas noches”, lo que sea y lo que he observado es que cuando se los digo, la gente se asusta y me queda viendo, y muy pocos me responden, porque ven raro que alguien que no les conoce, que simplemente se lo cruzaron en el camino, les diga “buenos días” o “buenas tardes”.

 

Entonces, quisiera hacer una propuesta desde tu programa y ojalá coincidamos en ese planteamiento global, ¿sabes que creo que hay que hacer? Desde cada municipalidad, desde cada comunidad, hay que hacer una especie de inventario, de identificación de lo que podrían llamarse las aptitudes, ambientes o circunstancias, que no abonen a una cultura de paz.

 

Voy a mencionar, por ejemplo, porque algunas veces podemos pensar: “Bueno está bien hay que influir en la educación, programas educativos, etc.”. Eso es lo global, pero vamos a lo micro a lo cotidiano, ¿cuál es mi actitud, por ejemplo, cuando estoy en Managua, en el ambiente cotidiano de Managua, o estoy en Rivas, o Jinotepe, o León?, ¿Cómo me comporto en esa ciudad? Hay que sentarse a observar con los ojos abiertos porque a veces uno no lo ve, pero está en la cotidianeidad y se convierte en un factor cultural, que cotidianamente influye, ahí está el problema, porque es el comportamiento cotidiano. ¿Y cuáles son los elementos? Mencionare algunos, creo que habría de identificarlos, por ejemplo: señales de tránsito, mira, la señal de tránsito puede transformarse: la ausencia de las señales de tránsito o el desconocimiento de las señales de tránsito en la vía pública, se puede convertir en un acto de violencia. Ese acto de violencia puede causar daños: detenerse en la señal de alto, por ejemplo, en el semáforo, es fundamental. Creo que una cultura de paz debe identificar qué tanta violación hay aquí o qué tanta claridad hay en las señales de tránsito de esta ciudad. Otro ejemplo, los que salimos a caminar en las calles, entendemos que faltan andenes, entonces el peatón que va en la calle que no tiene andenes, -a pesar de que Managua han aumentado los andenes (creo que en varias ciudades también)-. Creo que tener andenes para facilitar la caminata de la gente que va a pie en las calles parece que también ayuda a la convivencia; las cebras peatonales para cruzar al otro lado de las calles: hay espacios públicos donde es muy difícil cruzar las calles al otro lado, tenés que sortear los vehículos y, cuando están las cebras ahí puestas, nadie les hace caso con frecuencia. Creo que el tema de tránsito es fundamental en una cultura de paz.

 

Otro punto importante: la basura. ¿Dónde está la basura? Un ambiente sano, un ambiente limpio ayuda a la convivencia, los espacios públicos, los parques limpios y bonitos. Aquí hay varios que se han hecho en Managua, en Nicaragua. Creo que esos espacios son importantes y cuidar esos espacios también es importante. Entonces creo que identificar los espacios, las circunstancias, identificar las actitudes que abonan o no abonan a la cultura de paz y a la convivencia entre las personas es fundamental.

 

Muchas gracias.

 

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FRANCISCO JAVIER BAUTISTA LARA
Managua, Nicaragua

Comparto referencias de mis libros y escritos diversos sobre seguridad, policía, literatura, asuntos sociales y económicos, como contribución a la sociedad. La primera versión de esta web fue obsequio de mi querido hijo Juan José Bautista De León en 2006. Él se anticipó a mí y partió el 1 de enero de 2016. Trataré de conservar con amor, y en su memoria, este espacio, porque fue parte de su dedicación profesional y muestra de afecto. Le agradezco su interés y apoyo en ayudarme a compartir.

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