Zacarías Guerra, su familia y rebeldía
José Zacarías Guerra no tuvo descendencia, fue un soltero empedernido, hombre solitario y raro, vivió los acontecimientos de su época (fines del siglo XIX y principios del XX), conservador, al igual que su padre. Vio pasar frente a su casa en la calle del Triunfo, a José Santos Zelaya el 25 de julio de 1893 cuando entró a Managua triunfante. Fue síndico municipal, hábil en los negocios, ordenado, amante de la pulcritud y elegante en el vestir, con levita, sombrero y bastón.
Nació de Dolores Rivas, único hijo de esta poca conocida joven, madre soltera y con quien su padre no se casó y aunque le dio su apellido, no estableció una relación afectiva cercana. Las familias Guerra y Rivas, eran autóctonas de Managua, muy conocidas y de buena posición económica.
Benjamín Guerra Bellarte, su padre, académico, abogado y político, asumió como Ministro de Relaciones Exteriores y de Instrucción Pública de Roberto Sacasa, el último gobernante de los treinta años conservadores, murió a los 65 años en 1896. Contrajo matrimonio con Rosa Camacho de quien nacieron tres hijos: Mercedes, Rosa y Mariano Guerra Camacho (el menor), los tres hermanos de padre de Zacarías. Las dos hijas mujeres nunca contrajeron matrimonio ni tuvieron hijos. Mariano Guerra Camacho se casó con Carmen Lupone, nacida en Italia, hermana del dueño del Gran Hotel Lupone (Hotel Italia), uno de los más importantes de la vieja Managua, hoy es parte del Instituto Nicaragüense de Cultura.
De Mariano Guerra y Carmen nacieron cinco hijos: Benjamín, César, Rosa María, Mariano y Mercedes, de los cuales sobreviven César (96 años), Mariano y Mercedes (84 años). Recién nacido Benjamín (1913-1982), su tío Zacarías lo visitó, fue el único sobrino que conoció porque al año siguiente (5/5/1914) falleció de diabetes. Cuentan que, al niño le llamó la atención el brillo del anillo que llevaba y lo sujetó, Zacarías, dijo: “querés el anillo” y acto seguido, lo zafó del dedo y se lo dejó.
Mariano Guerra C. participó en la Revolución liberal, fue síndico y vice alcalde de Managua. Después de la renuncia del Presidente (1909), cayó en desgracia, perseguido por los conservadores fue prisionero varias veces. Contrajo matrimonio (1912) con Carmen Lupone. Durante el gobierno de Emiliano Chamorro, estuvo un año en la Penitenciaria que estaba donde hoy es el Estadio Nacional. Su economía se deterioró por deudas, el terremoto (1931) botó la casa que le dejó su padre, refugió a sus hijos, con apoyo de monseñor Lezcano y los Hermanos Cristianos, en el Instituto Pedagógico. Perdió sus propiedades y murió en 1932.
De Zacarías, entre los parientes, casi no se hablaba. La relación con Mercedes no fue buena. Su hermana Rosa fue una de las dos personas (la otra: la tía materna) a quien dejó herencia de cinco mil pesos. Era una mujer soltera, vivió con su hermano menor –igual que Mercedes-; no se supo de la herencia recibida; algunos suponen que la entregó al Arzobispo para la Catedral o el Hospicio, pues tuvo con él, -al igual que Mercedes- una cercana relación como feligresa. Zacarías y Mariano lograron entenderse, a pesar de sus diferencias y la brecha de edad entre ellos.
Además de lo que se decía de Zacarías: tacaño, huraño, ahorrativo, trabajador y de pocos amigos, también afirmaban que era díscolo, que no pudo adaptarse cuando vivió con la familia paterna por poco tiempo, con rebeldía un día, abandonó para siempre la casa que quedaba cerca del Hotel Lupone. Desde la acera gritó: ¡Viva la libertad! ¡Viva el príncipe Contreras! Algunos dicen que se refería a Hernando quien se auto proclamó “Príncipe de Cuzco y Capitán General de la Libertad”. Las expresiones incomodaron a la familia y sorprendieron al vecindario, nadie supo explicar sus palabras. Dicen que su padre le entregó una dote económica que fue la base del capital que dejó en su testamento (1909) “para un asilo o casa para los niños huérfanos”.
Mariano César Guerra Camacho (1875?-1932), hermano de Zacarías Guerra Rivas.
César Guerra Lupone (1917), sobrino de Zacarías Guerra de mayor edad que le sobrevive. Hijo de Mariano Guerra Camacho y Carmen Lupone.
Mariano Guerra C., es el único hermano de Zacarías con descendencia, fue miembro de la Junta Directiva de la Fundación del Hospicio de Huérfanos Z.G. desde 1914 por invitación de monseñor Lezcano y Francisco Reñazco, quienes eran presidente y vicepresidente respectivamente. A partir de 1918 asumió, sin devengar salario, la administración de la hacienda “Las Delicias” (El Crucero), y que según informe “por ser hermano del difunto, ha visto con mayor interés esa propiedad”. La finca, de ciento veinte manzanas, continua siendo patrimonio del Hogar Zacarías Guerra.
