CONVENIENCIA DE HORARIOS ESCALONADOS
No hay medida que no conlleve ventajas y desventajas, contraindicaciones dicen en la farmacología, soluciones con inconveniencias. Cuando escuché la posibilidad que las instituciones públicas modificaran su horario laboral, no me pareció una idea absurda, al contrario, podría ser pertinente. Para ahorro enérgico puede ser una motivación, aunque pienso no muy efectiva, es insuficiente.
Managua y casi todas las capitales y ciudades contemporáneas tienen problemas de tráfico, es junto a los problemas de basura, hacinamiento, violencia y contaminación, parte de las preocupaciones con las que tienen que lidiar las autoridades y la sociedad. Muchos de estos núcleos urbanos, incluso en Centroamérica, han establecido regulaciones urbanísticas para reducir el grave congestionamiento vehicular que inmoviliza las carreteras, avenidas y calles, dada las limitaciones para ampliar o modificar las vías, desconcentrar las áreas poblacionales, regular o restringir el parque automotor creciente. El congestionamiento urbano no solo implica pérdida de tiempo sino que concentra y aumenta la contaminación ambiental por el humo y el ruido, genera estrés personal y social, aumenta el riesgo de accidentes, es asunto de seguridad ciudadana, de salud pública y ordenamiento urbano. Todo ello puede traducirse en costos económicos.
Es oportuno plantearse, ante la compleja e intensa complicación en las vías de la Capital, entre el sector público y privado, entre la comunidad educativa y social, medidas cívicas y administrativas que reduzcan la congestión en las vías y faciliten la movilización urbana. Entre ellas, además de utilizar más carriles de una sola dirección en ciertos horarios, de regular el parque automotor según ciertos criterios, favorecer principalmente el uso del transporte público (crear un transmetro), establecer horarios diferenciados y escalonados de entrada y salida para escuelas, universidades, instituciones públicas y empresas. Puede ser parte de un plan integral que aborde el asunto para el bienestar común.
Es mi modesta opinión de ciudadano en una Managua que crece y se expande y que afortunadamente cambia para bien su rostro.