Managua, miércoles 5 de septiembre de 2018.
¿Cómo recibe la Policía Nacional estos 39 años de trabajo y cómo tiene que estar actuando ante la situación que ocurre, porque se siguen dando hechos de violencia?
La Policía Nacional de Nicaragua es una institución que es consecuencia de un proceso político, social e histórico del país, es consecuencia precisamente de ese proceso. Creo que en Nicaragua debemos sentirnos orgullosos porque esta institución que creamos, -porque soy fundador de la Policía de Nicaragua en septiembre de 1979-, realmente pasó por todos esos procesos, de la guerra de los 80, de la reforma de los años 90, del proceso de modernización de los años dos mil, y ahora está enfrentando también una situación difícil que indudablemente confiamos va a poder superar como institución, pero, quisiera insistir que el problema que se está presentando no es responsabilidad de la Policía de Nicaragua resolverlo, sino que son los actores políticos nacionales, el gobierno, los actores políticos opositores, los que tienen que encontrar los cauces de solución cívica, constitucional, democrática al problema que está viviendo el país.
La Policía es un instrumento político institucional legitimo del poder político y tiene una función concreta definida en la ley y está obligada a cumplir esa función, a preservar el orden público y la seguridad ciudadana, y a restablecer el orden público y la seguridad ciudadana cuando este se ve alterado, creo que es el rol que ha cumplido la Policía Nacional, y ha pagado los costos, hay veinticuatro (+24) policías muertos en esta jornada, desde abril a la fecha, y pienso que tendrá que seguir cumpliendo su papel. Ha veces ese papel de la policía es incómodo, es difícil, pero es necesario. Los ciudadanos nicaragüenses necesitamos que la Policía cumpla su rol, que exija el cumplimiento de la ley a quien tiene que exigirlo, no solamente la regulación del tránsito, sino también la convivencia en los barrios, en las colonias, en los municipios, el ordenamiento de la convivencia ciudadana es importante; los ciudadanos necesitamos ese espacio de orden, de seguridad, para poder desarrollarnos, para trabajar y desempeñar nuestra vida social, cultural, etc. Así que agradezco a la Policía de Nicaragua por el rol que cumple y estoy seguro que continuará cumpliendo esa función y el país encontrará el rumbo de diálogo, democrático, en el marco constitucional, para resolver sus problemas de manera legítima, sin injerencia extranjera, sin intervención extranjera, los nicaragüenses tenemos la madurez suficiente para encontrar soluciones a nuestros problemas.
¿Cómo valora la sesión que se está realizando en este momento por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, varios países estaban en contra que se realizara porque querían abordar el tema de Nicaragua?
Es una sesión típicamente imperialista, injerencista, montada con información manipulada, parcial, incompleta. Pero creo que esta desinformación y esta manipulación de la información, esta información parcial que circula a nivel internacional, tarde o temprano se va a desmontar, se va a desvanecer, porque no es posible que la mentira subsista. Creo que al final la verdad, los hechos y las evidencias van a tener que imponerse.
Indudablemente en Nicaragua hubo un conflicto grave de violencia que ha causado muertes, destrucción, es como un tren que se quiso descarrilar, quiso ser sacado de su rumbo de desarrollo económico, social y de seguridad que tenía, pero creo que el país puede volver a ese rumbo y tiene que hacer un gran esfuerzo para que sea posible. Sin embargo, creo que hay que ver las dos caras de la moneda y me parece que aquí muchos organismos internacionales se han parcializado y se han dejado llevar irresponsablemente por una visión sesgada, parcial, manipulada de los hechos, no han visto la foto completa, no han visto el escenario completo y eso los lleva a percepciones y decisiones erróneas. Creo que Nicaragua puede encontrar el camino correcto, y así que insisto, no a la violencia, no a la impunidad, no a la injerencia extranjera.