CHINANDEGA: “Ciudad mártir”.  Incendio y bombardeo de febrero de 1927
Historia Politica Social

CHINANDEGA: “Ciudad mártir”. Incendio y bombardeo de febrero de 1927

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February 15, 2023

En memoria del sacerdote y educador

al servicio del pueblo de Dios:

José Apolonio Andara Corea

(Ocotal, 1881 – Chinandega, 1971).

 

Del 6 al 18 de febrero de 1927 Chinandega fue sitiada y temporalmente tomada por el Ejército Constitucionalista de Occidente, enfrentaron a las tropas conservadoras, las que resistieron con apoyo de los marines norteamericanos atrincheradas en El Calvario y Santa Ana, se dice que provocaron el incendio que se expandió y destruyó catorce manzanas. La ciudad padeció, con la autorización del presidente de facto Adolfo Díaz, el primer bombardeo aéreo de la historia ejecutado por las fuerzas de ocupación americana que agravó la destrucción humana y material, fue escenario de una de las más encarnizadas batallas de la Guerra Constitucionalista (noviembre 1926 – 4 de mayo 1927).

Mi abuela paterna, María de los Ángeles Díaz Meza (Chinandega, 1900 – Boston, 2007), una mujer que, a pesar de la pobreza y las dificultades de su tiempo, prolongó su vida superando el siglo que recorrió completo, con una particular manera de ser, jovial, a veces despreocupada, sencilla, optimista y creyente, -quien, a pesar de haber llegado a la pesada y bendecida carga de noventa años, todavía, a esa edad era capaz de recordar, viajar y moverse sola-, cuenta que en las últimas semanas de embarazo y durante el parto de su hijo mayor (19 de febrero), Publio Marcelo Bautista Díaz (Chinandega, 1927 – Managua, 2009), pasó escondida en un espacio improvisado entre piedras de un horno y tablas de la casa derrumbada, en donde estuvo refugiada durante la guerra mientras las explosiones, el humo y el fuego consumían los alrededores y el barrio de Santa Ana donde habitaba. Aquella historia contada con naturalidad y sin drama, con la gratitud por la sobrevivencia, me pareció, cuando la escuché, lejana, irreal o de ficción desde la imaginación de niño; mucho después, al percatarme de la historia, comprendí las circunstancias de los acontecimientos y el terrible impacto humano de aquellos sucesos de 1927 de destrucción y muerte, confrontación fratricida, intervención militar extranjera, sumisión y dependencia, sacrificio, solidaridad, lucha y rebeldía patriótica.

Guerra Constitucionalista

Carlos J. Solórzano, de origen conservador, tomó posesión de la presidencia el 1 de enero de 1925 como producto de una alianza libero-conservadora. Mientras se organizaba la Constabularia (fuerza policial creada durante la ocupación 1925-27 que dio paso a la Guardia Nacional), se auxilió de los infantes de marina de la Legación Americana. El 3 de agosto de 1925 los marines se “retiraron” –ocupación militar desde 1912-, aunque dos buques norteamericanos (Denver, en Corinto; Tulsa, en Bluefields) permanecieron en las costas. Era creciente la conspiración de la facción radical conservadora del Gral. Emiliano Chamorro que no aceptaba la derrota electoral de 1924. La fragilidad político-militar de Solórzano llevó a que el 25 de octubre Chamorro propinara acciones desestabilizadoras que consumaron el golpe de estado (enero de 1926, El Lomazo) –Solórzano, fue obligado a renunciar lo que alteró los planes americanos en el propósito estratégico del canal (1914). Sacasa, vicepresidente liberal, huyó del país; el Congreso designó a Chamorro para la presidencia.

Aceptada la renuncia de Solórzano (marzo de 1926). Chamorro asumió la presidencia de manera “oficial”. El 2 de mayo los liberales al mando de Luis Beltrán Sandoval, se alzaron en armas en Bluefields iniciando la rebelión en la Costa Atlántica o Revolución Constitucionalista. Del crucero “Cleveland” desembarcaron 213 infantes de marina para “proteger a los estadounidenses”.  Chamorro depositó en octubre la presidencia en el senador correligionario Sebastián Uriza. Los liberales pidieron apoyo a México bajo influencia de la Revolución, siendo presidente Plutarco Elías Calles, lo que los americanos no vieron con buenos ojos por lo que desistieron en reinstalar a Sacasa quien, alegando el mandato constitucional, se nombró presidente el 14 de noviembre de1926.

El 11 de noviembre Adolfo Díaz fue designado presidente por el Congreso; cuatro días después solicitó la intervención armada de EE.UU. y, pasados dos días, fue reconocido por el Departamento de Estado. En diciembre de 1926 los marines americanos desembarcaron en Puerto Cabezas iniciando la nueva ocupación (1927-33).  En octubre de 1926, Sandino, empleado en la mina San Albino, se unió al Ejército reuniendo unos mil hombres y se instaló en los departamentos del centro-norte.

La Guerra Constitucionalista concluyó con el Pacto del Espino Negro (4.05.1927) entre Moncada y Stimson: depuso las armas ante la ocupación extranjera, aceptó que Díaz concluya el período de Solórzano y que las elecciones serán supervisadas por los americanos.

Ataque liberal a Chinandega

Los liberales constitucionalistas al mando del Gral. Francisco Parajón Montealegre –graduado en la Academia durante el gobierno liberal de Zelaya-, atacaron el 6 de febrero de 1927 la guarnición gubernamental de Chinandega; fue una de las batallas de mayor envergadura de la Guerra Constitucionalista. Sitiaron y ocuparon la ciudad durante trece días enfrentando a las tropas del gobierno conservador reforzadas por los marinos y la aviación americana.

CHINANDEGA: “Ciudad mártir”.  Incendio y bombardeo de febrero de 1927Cuentan que los tiros comenzaron a escucharse en la madrugada del domingo 6, a once (11) años de la muerte de Rubén Darío en León. Uno de los primeros heridos, quien sobrevivió a pesar de las balas que recibió en su rostro, fue el que había sido párroco de la Iglesia de Santa Ana (1909-1926), Mons. José Apolonio Andara Corea, quien se desempeñó como rector en el Seminario San Ramón, fundó la Escuela Profesional de Obreras (1925) y el primer instituto de secundaria, fue después párroco de Sutiaba, sirvió como capellán del asilo de ancianos. Es personaje notable de Las Segovias y Chinandega, murió a los 90 años llevando en su cuerpo y en sus recuerdos las marcas de aquella guerra.  Es recordado con afecto como Andarita por su dedicación y servicio al pueblo chinandegano en donde ejerció su apostolado.

En la acción bélica emprendida en Chinandega después de algunas victorias militares menores en Occidente, los constitucionalistas pretendían ocupar las principales localidades de la región, las plazas cercanas a la capital, los accesos al puerto de Corinto y las estaciones del Ferrocarril. El conservador Gral. Bartolomé Víquez atrincheró sus tropas en las iglesias de El Calvario y Santa Anta. Para despejar el área aledaña y evitar la embestida de las fuerzas liberales rebeldes, mandó a destruir y quemar las casas del entorno convirtiéndolas en escombros, el fuego se expandió y provocó graves daños humanos y materiales entre la población civil. Después de la guerra, el oficial conservador argumentó que no fueron ellos, sino los liberales quienes provocaron el incendio. Chinandega, por las consecuencias de estos dramáticos sucesos, fue llamada “Ciudad mártir”.

Primer bombardeo aéreo de las fuerzas de ocupación  

Adolfo Díaz autorizó el ataque aéreo contra las posiciones liberales. Los pilotos americanos Lee Mason y William Brooks efectuaron los vuelos y bombardeos lo que propagó el incendio, aumentó la destrucción y las víctimas cuya cantidad precisa se desconoce. La inhumana decisión originó el primer bombardeo aéreo de los invasores americanos a una ciudad en la historia. Los liberales redujeron a los conservadores a una parte del centro urbano, estaban entrampados y con el riesgo de ser derrotados, las instrucciones del gobierno fueron de retener la plaza y esperar los inminentes refuerzos nacionales y de marines; fueron salvados por el incendio y los bombardeos aéreos de los pilotos americanos.

Según nota publicada por El Comercio el 24 de febrero, las fuerzas de ocupación acantonadas en la Fortaleza de Tiscapa tienen a su servicio seis aviones militares, el gobierno dispone de tres y cuatro adicionales que llegarán a los americanos, lo que indica que habrá trece medios aéreos.

iglesia Santa Ana, Chinandega

iglesia Santa Ana, Chinandega

Después, con la Guerra Antiimperialista de Sandino, desde mediados de 1927, vendrán numerosos ataques de la aviación americana en las Segovias contra las posiciones del Ejército Defensor de la Soberanía Nacional y las comunidades rurales y campesinas de esa heroica región. Aquí fue donde inauguraron y experimentaron las acciones bélicas aéreas de sus futuras intervenciones.

La historia obliga a no olvidar los atroces bombardeos de la Guardia Nacional –heredera de las fuerzas de ocupación- en 1978 y1979 en las ciudades de Nicaragua (Managua, Estelí, Matagalpa, Chinandega, León, Masaya, Diriamba, otras), ante la imparable insurrección popular de la victoriosa Revolución Sandinista.

El general americano Vernon Edgar Magee (1900 – 1992), partícipe de las tropas interventoras, cuenta en “Contra las guerrillas de Sandino en Nicaragua” (1965): los “pilotos norteamericanos: William Brooks y Lee Mason, a ellos deben acreditarse los primeros esfuerzos de apoyo aéreos en la campaña nicaragüense, especialmente en el combate de la ciudad occidental de Chinandega”.

El Ejército Liberal Constitucionalista salió en desbandada y se refugió disperso y debilitado en territorios aledaños, abandonó la ciudad el 18 de febrero. Prevalecieron, después de esa derrota, los rebeldes de las Segovias y Jinotega entre las que estaban las fuerzas de Sandino, quien iniciaría posteriormente la lucha antiimperialista contra la ocupación americana que se prolongó durante seis años (1927-1933), hasta que los invasores abandonaron el territorio nacional ante la imposibilidad de vencer la resistencia sandinista, popular y patriótica. Un mes después, el 2 de febrero de 1933, se firmó el Convenio de Paz que puso fin a la guerra desde el compromiso de Sandino por la paz…

Mapa de Nicaragua: Guerra Constitucionalista 1926-1927

Mapa de Nicaragua: Guerra Constitucionalista 1926-1927


Algunas crónicas del desastre y la ocupación

Las crónicas del diario “El Comercio” (1896-1929) de Managua, de corte liberal, registran algunos acontecimientos en el contexto de la intervención americana. Denotan el carácter sumiso y reverencial que las autoridades políticas y otros prestaban a los ocupantes extranjeros.

La edición del 20 de febrero refiere “la desgracia y aflicción que envuelve a la ciudad de Chinandega” y “las necesidades urgentes de sus habitantes”. El alcalde A. C. Gasteazoro menciona los padecimientos de la población y “los sentimientos de viva condolencia en ese vecindario ante los sucesos lamentables”, “que ha traído la miseria entre sus moradores”, agradece y pide apoyo de otras municipalidades.

El martes 22 se informa que el comandante C. M. Austin y el capitán F. B. Warder, son el jefe y segundo jefe del destacamento que ocuparon la estación y que se han alojado en casas de campaña. El crucero “Trenton”, procedente de la base norteamericana de Guantánamo, Cuba, al mando del almirante Willard, desembarcó en Corinto con 200 marinos que salieron para Chinandega y León. El jueves 24 se comenta que hace dos días el almirante Latimer llegó a Chinandega, que fue recibido por el Gral. Diego Vargas con su Estado Mayor en la estación quien lo acompañó en la inspección de las fuerzas americanas; “también visitó las ruinas motivadas por el incendio que los revoltosos verificaron en esta ciudad”. El contraalmirante de la Armada de los Estados Unidos, Julián Lane Latimer (Virginia, 1868- New York, 1939), prestó servicio en la Primera Guerra Mundial, estaba a cargo del escuadrón de militar que desembarcó en Nicaragua entre 1926 y 1927, arribó a Corinto el 19 de febrero a bordo del barco insigne Cincinnati.

El viernes 25 fue publicado que el Congreso de la República, por instrucciones del presidente Díaz, insta a introducir una iniciativa de ley para el ascenso de 18 oficiales que el general Víquez, jefe de las fuerzas que combatieron en Chinandega, propone para “los militares que pelearon en la defensa de aquella plaza”.

El 24 de febrero se informó que el Congreso conoció de una iniciativa de ley para la emisión de bonos destinados a la reconstrucción de Chinandega, sin embargo, al día siguiente se comentó que el proyecto había quedado temporalmente suspendido. El senador Martín Benard opinaba que lo mejor sería conseguir un empréstito. Cuatro años después el Poder Legislativo aprobó el 21 de abril de 1931 (tres semanas después del terremoto que destruyó Managua), una ley para declarar libres de derechos de importación e impuestos todos los materiales necesarios para la reconstrucción de las catorce manzanas destruidas por el incendio ocurrido del seis al nueve de febrero de 1927 y que entren por las Aduanas de la República, la disposición fue promulgada dos años después por el presidente Juan Bautista Sacasa (26 de enero 1933).

Las circunstancias históricas que se sucedieron después de aquella batalla, incendio y destrucción de Chinandega, el final de la Guerra Constitucionalista, el inicio y desarrollo de la Guerra Antiimperialista, la permanencia de la ocupación extranjera, las elecciones supervigiladas por los americanos en 1928, 1930 y 1932, impidieron, frente a las nuevas tragedias por la guerra y la invasión, atender la destrucción de aquella ciudad.

Principales fuentes bibliográficas

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FRANCISCO JAVIER BAUTISTA LARA
Managua, Nicaragua

Comparto referencias de mis libros y escritos diversos sobre seguridad, policía, literatura, asuntos sociales y económicos, como contribución a la sociedad. La primera versión de esta web fue obsequio de mi querido hijo Juan José Bautista De León en 2006. Él se anticipó a mí y partió el 1 de enero de 2016. Trataré de conservar con amor, y en su memoria, este espacio, porque fue parte de su dedicación profesional y muestra de afecto. Le agradezco su interés y apoyo en ayudarme a compartir.

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