( Programa En Conexión de Radio Sandino, periodista Mario Zúñiga con Francisco Javier Bautista Lara, miércoles 10 de julio de 2024; transcripción corregida;

audio: https://podcasters.spotify.com/pod/show/literatura-creativa-fjbl/episodes/Aniversario-45-Revolucin-Popular-Sandinista-reflexiones-e2m2k8q )

Bautista: Muchas gracias por la invitación a Radio Sandino para recordar estos episodios trascendentales de la historia de Nicaragua que impactaron a América Latina y el mundo hace 45 años. Más o menos en esta fecha Managua era un cementerio en el sentido que había un silencio absoluto, no se movía nada, la ciudad estaba silenciada por la ofensiva sandinista, la gente prefería no salir, la Guardia tenía ocupado algunos espacios, pero había hostigamientos y acciones guerrilleras. Después del repliegue, se mantenía la resistencia, yo trabajaba en el Frente Interno Julio Buitrago Urroz, mientras los frentes guerrilleros del norte, sur y occidente avanzaban en la ofensiva final. Todo parecía que la dictadura y la Guardia no aguantarían más.

Periodista: A esas alturas los guerrilleros estaban seguros del triunfo, era el 10 de julio.

Bautista: El triunfo era inminente, no sabíamos si una semana, cinco días o un mes, pero era inminente por el deterioro de la dictadura y el empuje guerrillero. La cúpula de la dictadura estaba tensionada, Somoza bajo la presión de su equipo diciéndole que no podía más, desesperados mandando a la Guardia de un lado a otro con el agotamiento de las fuerzas militares, sin capacidad de resistir ni mantener las posiciones claves del país. . Las principales ciudades de León, Masaya, Carazo, Matagalpa y Estelí, estaban fuera del control de la Guardia, había acciones en el 60% del territorio, Somoza había perdido el control territorial, político, económico y social del país. Estaba arrinconado.

La terquedad de Somoza de permanecer en donde estaba a pesar de la presión norteamericana que se había percatado de que la dictadura no le era útil para sus propósitos, en vez de manejarle la estabilidad del país y la región, estaba desestabilizando, el gobierno norteamericano y los sectores de derecha no veían con buenos ojos una victoria del Frente Sandinista, hubieran preferido una salida mediatizada, pero Somoza se resistió a la salida, ahí creo que pecó en exceso por miedo u obsesión producto de más de 40 años de permanencia, no entendió la perspectiva política conveniente para la oligarquía y el imperialismo, la perspectiva política de hace unos dos años antes era retirarse y generar un relevo que impidiera la victoria popular del sandinismo en el 79. Pero no lo hizo, se fue hasta las últimas consecuencias que fueron la derrota de la Guardia, la caída estrepitosa de la dictadura y el triunfo contundente de la Revolución Sandinista. No fue una negociación ni una salida mediatizada, fue una victoria definitiva que permitió desmontar las estructuras políticas, militares e institucionales de la dictadura.

Periodista: En eso quería hacer énfasis, cuando décimos que a esa altura León, Masaya, Matagalpa y otras ciudades en Carazo, estaban liberadas y bajo dominio del Frente Sandinista, aunque la estrategia principal era tomar el mando, sacar a la Guardia, para que no siga reprimiendo, sin embargo, se avanzada a tomar el poder en las alcaldías, en las empresas de todo el país, a esa altura o hasta el día del triunfo se avanzó en esos niveles.

Bautista: Hay que comprender el proceso de lucha sandinista. Quiero enfatizar que este aniversario en 2024 de 45 años es emblemático porque fueron 45 años de 1934 a 1979, del asesinato de Sandino a la victoria del 79, y hoy celebramos 45 años, son 90 años, en esos 45 años iniciales parecía que todo estaba terminado, Somoza había asesinado a Sandino que era la única resistencia real contra el proyecto de dictadura, el único impedimento que tenían los norteamericanos para preservar el control en la región, Sandino era un bastión imposible de sobornar y doblegar, ni política ni militar, ni económicamente, los halagos no funcionaron con él, tampoco la presión militar ni el desprestigio que trataron de difundir, así que al final decidieron asesinarlo. Parecía que venía una larga noche oscura, Sandino asesinado y la Guardia haciendo masacre en el norte, en Estelí y las Segovia, destruyendo los vestigios sandinistas que estaban ahí ensamblados con una base social extraordinaria, algunos dicen que más de 300 combatientes fueron asesinados con sus familias.

La verdad es que Somoza pretendía borrar todo vestigio y era tan así que una de las cosas que no quería era una tumba de Sandino, tenerla significaba un riesgo porque el poder moral, político, social e histórico que había acumulado, esa autoridad extraordinaria era demasiado fuerte, necesitaban apagarla y ocultarla a como diera lugar.  Por eso es que al día de hoy no sabemos dónde están los restos de Sandino, las hipótesis hablan que fue asesinado por la Aviación lo que es la zona del Ajax Delgado, pero después dicen que tiraron al lago sus restos, algunos afirman que la cabeza fue enviada a Washington como prueba de haber cumplido las instrucciones de Estados Unidos, porque en realidad Sandino era enemigo de los Estados Unidos por su política intervencionista y ellos tenían esa espina clavada, no habían podido vencerlo. No es un simple guerrillero que se alzó y terminó, es un rebelde difícil con un discurso contundente y movilizador, no solo para Nicaragua, para América Latina y el mundo.  Se convirtió en una bandera antiimperialista sólida, con planteamientos contundentes y eso lo veían mal, el ejército de Estados Unidos, los marines estaban dolidos por la derrota norteamericana, por las muertes que provocó, por el ataque sistemático a la expansión norteamericana, para el imperialismo norteamericano Sandino era una bandera que querían derribar.

Entonces la conveniencia de tres grupos políticos era eliminar a Sandino, en primer lugar, los gringos, segundo Somoza, si pretendía hacer y preservarse en una dictadura, Sandino era el impedimento y en tercer lugar las cúpulas libero conservadoras sabían que era un estorbo porque se había vuelto muy quisquilloso en el sentido del compromiso social, de la soberanía, de la dignidad, etc., eso era contradictorio a valores y principios que acumulaban esas cúpulas entreguistas. Así que Sandino fue una bandera que pareció que había sido destruida, eso creyeron en 1934, pero en el 79 ocurrió que se alzó victorioso con todas las fuerzas, fue la última revolución del siglo XX en América Latina que tuvo impacto latinoamericano y mundial, todo mundo al hablar de Nicaragua no puede obviar que aquí triunfó una revolución.

Periodista: La prueba que a 45 años del triunfo tenemos en lista hasta el momento, decía la vice presidenta Cra. Rosario, 550 invitados de todo el mundo que quieren venir el 19 de Julio a celebrar con nosotros y a reconocer el triunfo de la Revolución Popular Sandinista y diría también sus frutos y la actualidad.

Bautista: Hay cienes de miles de ciudadanos del mundo que quisieran venir, pero no todo el mundo puede, es decir Nicaragua despierta entusiasmo, compromiso, toda la izquierda revolucionaria ve en Nicaragua ese gesto liberador, libertario, histórico, esa dignidad extraordinaria desde Sandino que fue la bandera que Carlos Fonseca recoge.  Quisiera enumerar dos ideas históricas para la audiencia.   En primer lugar, la historia de Nicaragua de 200 años tiene cinco procesos de liberación nacional o de defensa de la soberanía. Cuando nos independizamos el 15 de septiembre se inauguró el proceso independentista, la cosa no es como dice el Génesis “hágase la luz y la luz se hizo”, eso no ocurre así, hay que ir construyendo las revoluciones que se hacen, se defienden, se preservan, sino tienen esa capacidad mueren, habrá sido un buen intento, pero un intento fracasado, no es ese el asunto, los procesos de liberación nacional han sido largos, durante 200 años.

La primera guerra de liberación nacional por la defensa de la soberanía fue entre 1856 – 1857 para expulsar a los filibusteros, eso sembró en la conciencia nacional y centroamericana una actitud de rebeldía y de defensa de la independencia y la soberanía.  En esa lucha victoriosa expulsaron a los invasores americanos. Nicaragua y Centroamérica unida reafirmaron su independencia frente al agresor y ante el mundo.

La segunda gran lucha por la dignidad y la defensa de la soberanía fue la resistencia nacionalista y antiimperialista que representa Benjamín Zeledón en 1912 cuando inició la invasión americana en Nicaragua en el siglo XX, los marinos llegaron a solicitud del traidor Adolfo Díaz fiel discípulo de los norteamericanos, fueron enfrentados con dignidad por un grupo de patriotas encabezados por Zeledón, fue un período de unos tres meses, en octubre se inmoló, es masacrado y se trunca la lucha, no podemos desconocer que fue una resistencia patriótica antiimperialista que dejó en la conciencia social esa contribución, no pasó como en la guerra contra los filibusteros donde se logró la expulsión, pero en este caso se sientan las bases de la actitud patriótica antiimperialista que representa Zeledón.

La tercera lucha de liberación nacional por la defensa de la soberanía la encabeza Sandino entre 1927 y 1934 hasta que es asesinado, firma la paz en el 33 pero logró la expulsión de los americanos, con el asesinado viene una larga noche oscura en la historia nacional, pero quedó en la consciencia, el presente es la suma de una serie de factores del pasado que se van acumulando en la conciencia social que es necesaria poner siempre en la vista pública, esto somos, somos lo que recordamos, no podemos olvidar esa guerra de liberación nacional contra los filibusteros, la guerra de resistencia por la defensa de la soberanía que encabezó  Zeledón ni esta resistencia patriótica de Sandino.

Después viene la guerra de liberación nacional desde 1961, desde la fundación del Frente Sandinista hasta 1979, ese período por la liberación nacional logró el triunfo revolucionario.  No es un hecho separado de los otros procesos revolucionarios, recoge las banderas del pasado y las incorpora en un nuevo planteamiento histórico. Carlos Fonseca tiene el gran mérito de haber identificado cuáles son esos valores.  Por lo que el sandinismo es una auténtica y propia forma de lucha popular revolucionaria en Nicaragua, se aprende del mundo, pero tiene identidad para representar su bandera en la lucha por la liberación nacional.

Después viene un quinto proceso, con la revolución triunfante llega otro reto, cómo defender el triunfo revolucionario, cómo preservar la independencia y la soberanía frente a las amenazas conocidas de los actores de siempre.  Entonces esa defensa es la quinta etapa, es una etapa actual con tres sub etapas: la primera es del triunfo de la revolución del 79 al 90, es la defensa para enfrentar la agresión militar norteamericana a través de la contrarrevolución armada, financiada y entrenada por Estados Unidos, después viene una etapa de 1990 a 2006 que aunque el sandinismo no estaba en el poder, hay que entender que la revolución no es solo poder político, la revolución asume el poder político y es importante tenerlo, pero si no está no se extingue porque tiene la posibilidad de seguir construyendo transformaciones desde su posición, es clara aquella frase del Cmdte. Daniel Ortega: “vamos a gobernar desde abajo”.  Es decir, la revolución no ha terminado, cesó en la presidencia, pero la revolución es un complejo proceso político, social y cultural incluso y constante.

Periodista: había espacios de poder real en las alcaldías y el poder legislativo.

Bautista:  Principalmente en la conciencia social, si te menciono un hecho por ejemplo la alfabetización, ¿cuántos miles de jóvenes fueron marcados por esa audaz campaña? Esos miles, independientemente de donde estén hoy, porque algunos se han ido a otro lado porque no entienden los procesos, la complejidad, las prioridades y las circunstancias o porque se dejan endulzar el oído y confundir, sin embargo, todos están marcados por una herencia social de compromiso de servicio, eso es revolucionario, la solidaridad es un elemento que la revolución construye, el antiimperialismo, la defensa de la soberanía, la defensa de la independencia son elementos que se van incorporando en la memoria colectiva.  La otra etapa que es parte de ese proceso de defensa es a partir de 2006 a la fecha. Ocurrió una circunstancia dramática en 2018, de la que tuvo que defenderse la revolución para preservarse y seguir avanzando frente a nuevas amenazas. Nosotros tenemos un proceso revolucionario del que estamos convencidos de su validez histórica, pasada, presente y futura. Es un proceso revolucionario que tiene capacidad para adaptarse a las circunstancias que cambian, las necesidades se modifican, pero hay elementos claves que siguen siendo constantes y te voy a mencionar tres: la bandera de la Guerra Nacional de Centro América, de la resistencia antiimperialista de Zeledón, de la lucha antiimperialista de Sandino, que se recogen es la defensa de la soberanía, la independencia y la autodeterminación.  Esas banderas son inamovibles en la Revolución Popular Sandinista.  Podemos hacer cambios de cualquier tipo, pero eso es innegociable.

Hay otro elemento: Sandino tenía un fuerte compromiso social, tenía sensibilidad social por la equidad y la solidaridad, eso está en el principio fundamental de la revolución para promover transformaciones que preserven  el bien común, el bien común no es egoísta, no es excluyente, no es el privilegio de la oligarquía, es darle a los sectores vulnerables la oportunidad real de vivir y de ser mejor, tener ciudades limpias, ordenadas y seguras, que nos sintamos orgullosos de nuestra pertenencia a la nación nicaragüense, centroamericana, digna y soberana.

Esos son elementos inamovibles, ahora hay otros que pueden irse modificando, la Constitución puede irse cambiando a partir de principios fundamentales, las leyes hay que irlas adaptando porque las exigencias de los tiempos se modifican y el panorama internacional también, por ejemplo: una bandera  contemporánea en las relaciones internacionales, es la multipolaridad,  no podemos aceptar que  el mundo tiene un solo foco de poder y nadie tiene porqué atribuirse el derecho de ser el policía del mundo o el regulador  absoluto o el que dicta las pautas a nivel global, es decir tienen que tomarnos en cuenta a todos porque es un mundo multipolar, ese es un elemento clave en las relaciones internacionales que no se mencionaba hace un siglo.

Otro elemento clave es que necesitamos proteger el medio ambiente y la sostenibilidad, porque es un gran riesgo para la humanidad, nos destruimos, destruimos la naturaleza, contaminamos el agua, preservarla es importante en las relaciones contemporáneas y revolucionarias.

Periodista:  es un resumen apenas

Bautista: Quisiera hacer un comentario porque hay muchos que nos escuchan que no vivieron esos acontecimientos, los que conocemos esa historia tenemos 60 años o más, la mayoría de la población es menor de 40, no tienen idea vivencial de lo que pasó y comparto una reflexión de mayo de 1979, cuando faltaban 2 meses para el triunfo. Recibimos un comunicado del Frente Sandinista de Liberación Nacional, del Regional Central Julio Buitrago Urroz, fechado 7 de mayo de 1979, leeré unos párrafos: “Los grados alcanzados en la acumulación de fuerzas en cantidad y determinadas manifestaciones de los logros en la acumulación de fuerzas en calidad, hacen de elemento perturbador en una correcta apreciación de la realidad de la guerra en la etapa actual alcanzada.  Nadie discute hoy que en Nicaragua habrá de llamarse al pueblo a la insurrección total para derrotar revolucionariamente a la dictadura somocista, empero todavía hay quienes aprecian subjetivamente la designación del momento para hacerlo”, ¿es decir ya es el momento para llamar o hay que esperar?, continúa: “la cantidad de armamento del sandinismo en su conjunto tiene en su poder es limitada, la disposición combativa del pueblo, el número de hombres que la integran, sobrepasa aplastantemente el número de armas, pero ha demostrado capacidad de acción de las masas que llevan al momento que algunos hermanos sandinistas concluyen que ya hay que llamar a la insurrección”.

La polémica en la diligencia sandinista era si vamos ya o esperamos, era difícil, avanzaban sobre León, Matagalpa, Estelí ¿tomamos el país o esperamos? Una semana, un mes, ¿cuándo?, son arduos aquellos días, esperamos, actuamos, aguardamos, avanzamos…

En aquel momento la Dirección Nacional Conjunta con los tres grupos del Frente Sandinista estaban manejando la articulación posible de los esfuerzos operacionales; la discusión era que mientras unos creían que había que llamar a la insurrección, otros que había que esperar, al final se desencadenó la insurrección popular y se logró la victoria, el momento fue difícil, si eso se hubiera anticipado hubiera sido un fracaso, con grandes costos humanos y si eso se hubiera dejado pasar hubiera sido un error porque se pierde la oportunidad histórica, social y política para la insurrección popular generalizada que llevó al desenlace victorioso de la revolución.

El documento al final dice: “Días hermosos son los próximos, pero también lo serán difíciles, días rudos, gigantescas batallas deberán liberar las fuerzas guerrilleras sandinistas en las montañas del norte y del sur del país, mientras las unidades de combate urbanas, cierran el escenario de la guerra con un golpe táctico persistente y las organizaciones políticas revolucionarias preparan a las masas en su participación insurreccional, una vez dislocado el enemigo, tan en la línea militar correcta para el derrocamiento de la dictadura somocista, al derrocar a la dictadura una nueva Nicaragua habrá de surgir, un nuevo realineamiento de clases aparecerá en nuestra realidad social y nuevos tensiómetros de lucha pulsarán el cambio a seguir hasta la emancipación total, pero por hoy esta es la hora de los hornos y no habrá de verse más que la luz” . Termina: “¡No, no nos vendemos, ni nos rendimos! ¡Muerte al somocismo y a la guardia somocista! ¡Pueblo trabajador, pueblo sandinista! ¡Juramos vencer! ¡Patria libre o morir! Frente Sandinista de Liberación Nacional. En la Patria de Sandino. 7 de mayo de 1979”.

Los combatientes populares del frente interno recibimos la información estamos con la esperanza de la victoria que no sabemos cuándo va a llegar, con la esperanza de salir vivos de esa jornada sin la certeza de que vamos a estar todos. Me siento agradecido a Dios que estoy aquí vivo, pasó el proceso del 79, miles de nicaragüenses se quedaron antes y después, en la defensa de la revolución en los 80 y en los sucesos posteriores.

Esta revolución tiene un costo altísimo como para dejarla perderla, es imposible lo que nos ha costado tanto, le ha costado tanto a la historia nacional, lo que a las generaciones pasadas y presentes les ha costado tanto, hay que preservarlo, cuidarlo, hay que defender la Revolución, hay que mantenerla viva, porque una revolución existe en la medida que se mantiene viva, actualizándose, dinamizándose, moviéndose.

Periodista: evolucionando, me permite la idea, gracias por este mensaje amigo Francisco Javier Bautista Lara.