EVASIONES: Oportunidad
Tiempo: detente sobre tus ruedas
de corredor continuo,
para dejarme volver sobre mis pasos,
rehacer los nudos sueltos,
podar la maleza del pasto,
arrancar de las viejas ramas,
los troncos secos y las hojas marchitas
que no han terminado de caer,
sacudir el polvo acumulado sobre la mesa,
debajo de los muebles, en los rincones aquellos
en donde se esconden,
bajo la humedad oscura,
entre las cosas disueltas y el abandono,
entre el olvido y el descuido,
entre lo sucedido y lo desapercibido,
desechos y alimañas sin rastros,
vaho legendario que enturbia el cristal de las ventanas
por donde desde afuera me asomo
y desde adentro salgo a vagar sin rumbo.
Restos que corroen y ensucian el piso
sobre el cual estoy y me sostengo,
sobre el que se levantan mis sueños,
los idos y los venideros,
sobre el que se alza un robusto ciprés
que aloja sin darse cuenta
entre sus extendidos brazos verduzcos,
paralelos y circulares,
un nido de tejidas hebras recolectadas,
que fueron armándose en refugio,
desde donde pillan y aletean,
de mañana en mañana
y muy de tarde en tarde,
unos gorriones silvestres que sin lograr ver,
escucho.
Siento su canto que vuela
con el viento y se va,
y su canto me envuelve,
y me dejo envolver.
Tiempo pasajero, inexacto e imperceptible,
vuelvo contigo, pregunto:
¿qué cuesta detenerte y dejarme?
puedes seguir tú tu camino y yo sin ti,
continuar yo el mío, y tú sin mí,
ese rumbo tuyo tan accidentado e inestable,
persistente y de ficción que es sin ser nada,
sin haber sido nunca, sigue siendo,
déjame, un rato,
en ese concepto impreciso que casi no cuenta
para después quizás juntarnos,
si se da el caso, alguna otra vez,
como si fuera una primera mañana,
en donde todo parecerá nuevo,
porque se fue y nada queda,
en donde mi nombre no tendrá importancia,
ni mis señas estarán sujetas a definiciones,
en donde tu fuerza
de espada implacable no podrá rozarme,
cuando seas un acompañante no tan cercano,
ni siquiera lejano, sino ajeno, indiferente:
más allá del hoy, mucho antes…,
sin después y ni siquiera un ayer.