Desinformación y manipulación.  (Entrevista a Francisco J. Bautista L. por Libeth González, Radio La Primerísima)

Managua, 2 de agosto de 2018.

Nos encontramos con el comisionado general en retiro Francisco Bautista Lara. Nos gustaría que nos comente un poco sobre esto que se ha proliferado últimamente, las mentiras, las noticias falsas, que son mentiras que se han venido convirtiendo en verdades, tanto que la población las mira en todas las redes sociales, nos gustaría que nos hiciera más o menos una valoración de qué es lo que está pasando en este sentido.

 Responde: Estamos en un fenómeno reciente en el mundo, reciente para nosotros digamos, de la última década diría yo, y un fenómeno global también, es decir, es reciente y es global, y afecta a Nicaragua y afecta al mundo. Hoy la información fluye con una velocidad extraordinaria, pero el problema no es que fluya. Yo diría que hay dos problemas en este asunto: el primero es que la información es excesivamente abundante, es decir, y lo abundante desinforma, satura y confunde. Y lo segundo es que carece de veracidad, de verificación, de autenticidad. Y esa abundancia, en ese bolsón de las redes de información que fluyen de todos los lados, donde hay información excesiva, abundante e información de baja calidad que no presenta evidencia objetiva, es lo que está contaminando a Nicaragua y está contaminando en general al mundo. Todas las crisis del mundo actual, incluso la crisis actual de Nicaragua, está afectada diría, principalmente, por una batalla inusual, irresponsable de información que fluye de manera excesiva y de muy baja calidad. Identifico calidad, como información verificada, constructiva, positiva. Entonces, me parece que ahí tenemos un fenómeno muy complicado, ¿cómo manejarlo? El problema no es que esté de acuerdo, o no esté de acuerdo con el gobierno, o el problema no es que tenga una posición u otra, el problema es que yo sustente mi posición, fortalezca mi posición o mi convicción con información falsa, eso no es aceptable, y contamina a muchas personas, porque hago una información, la lanzo irresponsablemente, incluso a veces es evidente la mala intención de trasladar la información. No es porque recibí una información y la creí, y creí que era cierta, y la compartí, no es ese el punto, sino que, recibí la información, sabía que era falsa, estaba claro que era falsa, pero no me importa la falsedad de la información y la divulgo, y la traslado, y contamino a una multitud de gente que tiene acceso a las redes, y que cree lo que mandé. De tal forma, que la convicción que tengo la alimento con mentiras, eso no es sano. Ninguna sociedad puede prosperar con ese tipo de “información”.

Últimamente, hemos visto que hay una industria de noticias falsas, que incluso hay oficinas y personal que está destinado a esto, ¿quién sale ganando?

 Responde: Ese fenómeno es el mismo fenómeno que ha pasado en México, por ejemplo, en América del Sur, Europa, es decir, estamos contaminados y estamos lamentablemente afectados por esa tendencia desfavorable que no nos llevara a buen destino. Aquí hay gente que se ha especializado en construir imágenes, por ejemplo, fotos que no tienen nada que ver con un hecho, audios que no tienen nada que ver, textos que no tienen nada que ver. ¿Y hacia qué se encaminan esas fotos? se encaminan a tocar la sensibilidad y las emociones de las personas, ¿saben por qué? porque dicen que, en el cerebro humano, tenemos dos partes fundamentales, una parte que maneja las emociones, que es la parte más antigua y más evolucionada. Y otra parte que maneja el razonamiento, que es una parte muy nueva, más pequeña y menos evolucionada.  Nosotros somos en término de tiempo, somos más nuevos aprendiendo a razonar y somos más viejos en la producción de emociones. los impulsos, o los instintos. Es decir, el ser humano sigue siendo fundamentalmente emocional e instintivo, y mínimamente razonable, porque es de reciente evolución. Los que entienden eso, comienzan a manejar el pensamiento de la gente, y entonces te presentan una imagen, una foto, que la foto lo que exacerba es la emoción, ¿Y qué te ponen? una viejita llorando, un niño sufriendo, un joven, entonces vos inmediatamente reaccionas con tu hijo, con tu niño, con tu abuelita, con tu mamá, y entonces te ponen llanto, te ponen dolor, te ponen sangre, te ponen la imagen, una imagen que podría ser cierta o falsa, pero que lo único que busca no es la verdad de los hechos, no es cierto, lo único que busca es activar tu emoción, y cuando activa tu emoción, la razón queda condicionada, y ya no hay un elemento de razonabilidad, de creer o no creer en algo, simplemente ya asumiste como cierto algo que activó tu emoción, y por lo tanto la razón queda totalmente relegada de tu decisión, entonces ya tomaste una decisión, ¿y saben cuál es el gran problema? influir en las personas comunes y corrientes, es un problema, porque las personas se desbordan y actúan, actúan a partir de la emoción, y la razón se pierde de vista, pero también influye sobre personas que tienen capacidades de decisión política, económica y social. Incluso, lamentablemente, los medios de comunicación nacionales e internacionales han trasladado fundamentalmente información parcial, impulsiva, emotiva y actores políticos internacionales prejuiciados han tomado decisiones, o han asumido posiciones con información parcial. Es decir, aquí el método científico ha quedado fusilado, aquí lo que predomina es activar la emoción. Pero, el método científico o la investigación científica, incluso de organismos profesionales, donde vos tenés que ver la evidencia, y construir una decisión o una conclusión a partir de la evidencia identificada de manera objetiva, eso lamentablemente, ha quedado condenado al encierro y enclaustrado, eso es grave. Es decir, estamos construyendo actitudes, reacciones, posiciones políticas, decisiones políticas, etc. a partir de algo que es totalmente inadecuado. Eso es lamentable para el país.

¿Qué pueden hacer los ciudadanos para protegerse de este tipo de información?

 Responde: Bueno, no se dejen contaminar, usen la razón, usemos la razón. No nos dejemos contaminar, muchas de las cosas que circulan son falsas, y si no son falsas, analícenlas con serenidad, ¿Por qué, saben qué? si ustedes creen todo y se dejan contaminar por toda la cantidad de cuechos irresponsable que circulan, no solamente están contaminando su mente, sino que están atentando contra su salud emocional y física, van a pagar los costos, se inmovilizan simplemente, piensan que todo está malo. Por ejemplo, escuchaba un día de estos, a un sacerdote en una homilía de una iglesia católica, yo soy católico y voy a misa, y no me importa que el cura diga lo que quiera decir, voy por la esencia de lo que significa ser católico, y el cura decía en la homilía, decía lo siguiente: “A pesar de nuestras oraciones, que hemos orado estos días, estas semanas, el país está peor de cómo estaba hace un mes”, y yo pienso: “No es cierto, está equivocado”, ahora, no ha llegado  la normalidad, claro, eso es cierto, no ha llegado la normalidad, pero no es cierto que el país está peor que como estaba hace dos meses.

Ahora, si nosotros establecemos una medición de lo normal, y lo anormal, y le diéramos, vamos a suponer que lo normal es diez, y lo anormal es uno, bueno, el país históricamente ha estado en el diez, no, el país ha estado entre ocho y nueve, es decir, un país imperfecto. Un país que camina con sus actividades económicas, política, sociales con sus defectos y sus virtudes, ocho, entre ocho y nueve. Pero, lógicamente la crisis de los últimos tres meses, ubicó al país, desde mi opinión, en una situación de cuatro, por decir algo. Es decir, no llegamos a anormalidad total de uno, pero estábamos en cuatro, o tres quizás. Pero, afortunadamente, en las últimas semanas, sin que la situación se haya normalizado, y sin que se hayan resuelto los problemas de fondo que hay que enfrentar, y que hay que resolver en el país mediante el diálogo para la justicia y la paz, creo que esa normalidad se ha mejorado, y deberemos estar, digo, entre seis y siete, es decir, efectivamente si comparo el país hoy, seis y siete en relación a la normalidad con lo que tenía antes, tres y cuatro, bueno, está el país mejorando en su situación sin que llegue a una condición normal. No es cierto que el país está peor, el país está encaminándose a una solución apropiada. Los nicaragüenses, independientemente de la posición política que tengamos, independientemente de la posición económica que tengamos, estamos obligados a buscar soluciones de paz y de diálogo, somos nicaragüenses y vamos a vivir en este país y en este territorio que es nuestro. No se trata aqui de exterminar a un grupo  que piense distinto, no se trata aquí de exterminar y aislar a unos y sacarlos fuera porque piensan distinto, no, tenemos que tener cabida todos, y tenemos que aprender a convivir en el país nuestro, todos nicaragüenses, y esa bandera azul y blanco es de todos, no es patrimonio absolutamente de nadie, católicos nicaragüenses, la azul y blanco, evangélicos nicaragüenses, la bandera azul y blanco, sandinistas, la bandera azul y blanco, antisandinistas, la bandera azul y blanco, liberales, conservadores, políticos, no políticos, empresarios nicaragüenses, todos estamos cobijados por la bandera azul y blanco. Tenemos que aprender a entender eso, y a vivir en paz en esas circunstancias.