NICARAGUA EN EL ÍNDICE GLOBAL DE PAZ
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Entrevista, Radio Uruguay, con Francisco Bautista Lara, acerca de situación de Nicaragua al iniciar año 2019

on
February 9, 2019

Jueves 17 de enero de 2019, 6.30 p.m.

Entrevista desde Montevideo, Uruguay, hasta León, de Nicaragua.

Link con audio: http://radiouruguay.uy/analista-sostiene-que-el-estado-de-nicaragua-retomo-la-estabilidad-del-pais/

Visión Nocturna, Radio Uruguay, 1020 A.M. Montevideo.

Transcripción de la entrevista:

Gobierno retomando estabilidad del país

 Francisco: Ahorita me encuentro en León de Nicaragua, a unos cien kilómetros de la capital, porque mañana inicia un simposio internacional sobre Rubén Darío, porque precisamente el 18 de enero (1867-2019), se celebra el nacimiento del padre del Modernismo, Rubén Darío, un personaje de la literatura universal, conocido también por los uruguayos y por todos los de habla hispana. En este momento está atardeciendo, es un día cálido, normalmente Nicaragua es cálida, tranquilo, hay mucha gente en las calles, como siempre. Así que, las noticias que ustedes escuchan afuera distorsionan un poco la realidad, porque lo que siento es que puedo movilizarme con tranquilidad en la ciudad de Managua, y también en la ciudad de León, estoy realizando mis actividades cotidianas, me siento tranquilo. Creo que hay mucho efecto mediático, y fake news en medios internacionales que condicionan y predisponen una serie de circunstancias que no tienen nada que ver con la realidad que el país afortunadamente ha retomado en los últimos meses.

Entrevistador: Bien, o sea que, según tu punto de vista, según tu mirada ¿la situación ha entrado en otra etapa?

Francisco: Desde el punto de vista interno, desde el punto de vista de la seguridad, del orden público, desde la posibilidad que los ciudadanos tienen de retomar sus actividades económicas, culturales, sociales y religiosa. Indudablemente, la situación del país hoy es totalmente distinta a la que había en abril-julio de 2018 en Nicaragua. Así que me siento contento, creo que el Estado, a través de sus autoridades, volvió a retomar el control y regresar a la estabilidad del país, sin embargo, ha habido un daño a la economía, a la confianza, a la convivencia, y principalmente creo que ha habido una severa manipulación de la información que se ha impuesto a nivel internacional y que ha sesgado mucho la percepción, es decir, que si ustedes estuvieran en este entorno concreto aquí, se percatarían inmediatamente que lo que leen, o la noticia que llega, no tiene nada que ver o muy poco que ver con la realidad que vivimos en estos últimos meses.

Entrevistador: ¿Cómo se ha dado ese proceso? ¿Cuáles son las causas de ese proceso para haber ordenamiento?

Francisco: Bueno, en primer lugar hay que tener claro que hasta mediados de abril de 2018, los indicadores económico, sociales, de seguridad, políticos, de convivencia de Nicaragua, eran los más óptimos de Centroamérica, La tasa de homicidios era extrema en el norte de Centroamérica, incluso en Costa Rica llegaba a 12 por 100 habitantes, sin embargo, en Nicaragua la situación era sumamente favorable: la tasa de homicidios de 2017 cerró con 7 por 100 habitantes, la condición de seguridad más positiva de Centroamérica. Pero también el crecimiento económico de Nicaragua de 2017, fue de 4.5% del PIB. Y esa tendencia de crecimiento económico se había manifestado durante la última década, y había permitido mejorar las condiciones sociales, hubo reducción importante del nivel de pobreza, reducción importante de los factores de vulnerabilidad social.

Sin embargo, aquí se dio una traumática circunstancia como el frenazo de un tren, que de repente se detiene o intentan detener, y queda descarrilado, a mediados abril, inesperadamente se desencadenó un proceso que fue alimentado mucho por desinformación y manipulación informativa, y es cierto que el país es imperfecto, pero iba por buen rumbo: ese ambiente socio-económico marchaba bien, el país mejoraba y la convivencia social era óptima. El flujo de cooperación interna era alto, el flujo de inversión externa era alto, la estabilidad monetaria y macroeconómica era óptima, y también el flujo de turismo creció significativamente durante la última década, de tal forma que, la situación nicaragüense era envidiable a nivel centroamericano. Si ustedes ven las noticias de cualquier fuente (nacional o internacional), del 2017, organismos multilaterales, del Fondo Monetario, del Banco Mundial, del Banco Centroamericano de Integración Económica, pueden comprobar que lo que estoy diciendo es cierto.

Entonces está situación que se presentó creo que exacerbó las diferencias, exacerbó las contradicciones internas que existían (y existen), manipuló la información, incrementó el odio y la desconfianza, proyectó una imagen internacional bastante caricaturesca, distorsionada y negativa de Nicaragua. Eso ha generado un efecto que no va a ser fácil revertir. Ahora, es cierto que el país requiere algunas reformas institucionales, eso me parece pertinente, pero es totalmente inapropiado que las necesidades de esas reformas institucionales hayan llevado a una provocación, a una manipulación extrema, que no solamente trataba de incidir en esas reformas, sino de desmontar todo lo positivo que el país había construido hasta la fecha.

Sin embargo, a partir de julio, en adelante, poco a poco, se ha venido revirtiendo esa tendencia negativa, incluso los indicadores económicos de caída de la tributación, de la caída del empleo, de la afiliación a la seguridad social, a partir de septiembre, logran un punto de inflexión, y aunque no se ha recuperado al nivel histórico que había al cerrar el año 2017, creo que vamos por buen camino. Confío en la gente de buena voluntad, y también confío en los organismos internacionales que traten de centrar la información de manera más objetiva, y eviten basarse en fake news para emitir opiniones, porque me parece que algunos organismos han caído en esa percepción, han perdido de vista la objetividad, el razonamiento y en vez la posibilidad real de ayudar a la solución del conflicto, creo que pretenden agravarlo y exacerbar las contradicciones.

No hay país, no hay sociedad, no hay organización, que no tenga contradicciones internas, pero la única forma de convivir, de salir adelante y progresar es exacerbar las coincidencias, alimentar las coincidencias, y tratar de administrar y superar, con responsabilidad, nuestras diferencias.

Entrevistador: De todos modos, se debe a manipulación informativa, el hecho de que hayamos informado de que la OEA haya iniciado un proceso para suspender a Nicaragua del organismo interamericano por violar las leyes a los derechos humanos. También por supuestas persecuciones a la oposición cerrando por ejemplo el canal de televisión 100% noticias, causando que muchos nicaragüenses intentaran emigrar. Muchos se fueron, supuestamente. ¿Eso es producto también de la manipulación informativa o de hecho hay un poco de esto?

 Francisco: Creo que la base está en que las fuentes que están usando en general, me parece son sesgadas, modificadas y muy poco objetivas. Durante el período abril-julio, fueron incendiadas y destruidas aproximadamente 6 o 7 emisoras y espacios de comunicación social en Nicaragua. Todos esos espacios eran tendencias sandinistas. No se quemó prácticamente ningún medio de otra tendencia, o creo hubo uno. Este medio de comunicación al que te referís (100% noticias), es un canal que tiene otro objetivo, es decir, lo que podríamos llamar “exacerbación de la violencia”, “incitación a la violencia”, y esa acción ha traído consecuencias dramáticas en la vida nacional. Ha destruido vidas, ha destruido instalaciones. ¿Sabes cuántas instalaciones públicas y privadas o casas fueron destruidas? Casi 300. Aproximadamente 200 millones de dólares, en una economía que es pequeña, fueron dañados y perdidos, producto de acciones vandálicas en algunas localidades, comunidades, municipios y ciudades del país; exacerbar eso, alimentar eso, justificar eso, desde un espacio público de comunicación social, me parece que es delictivo, no es sano. Nadie, ningún ser humano responsable, por razones humanitarias, ningún cristiano creyente, o de cualquier religión, ninguna persona sensata debería azuzar la violencia ni exacerbar las contradicciones, ni debería confrontar a las personas; eso me parece insano, no es justificable.

Creo que el camino para convivir, para progresar, para desarrollarse es, como dije al inicio, hay que alimentar nuestras coincidencias, alimentar nuestros proyectos comunes, continuar trabajando, y hay que trabajar y administrar nuestras contradicciones, avanzar de manera responsable y superar aquellos defectos, aquellas imperfecciones, aquellos desajustes institucionales y organizativos que nuestros países tienen. Pero me parece además que los países tienen el derecho legítimo de autodeterminación, y cualquier intervención extranjera debe ser positiva, para ayudar, no para destruir, no para injerir, no para anular la capacidad nacional de resolver sus problemas. Nunca una injerencia extranjera de ningún país va a significar una solución a sus problemas.

Entrevistador: ¿Cuál es la situación actual en la capital Managua, pero también en la ciudad de Masaya, que en su momento era presentada como un bastión opositor en su país?

Francisco: Bueno, aquí hubo manipulación también, aquí hubo una circunstancia un poco compleja, no sé si en el tiempo disponible hay posibilidad de explicarla, pero hubo una primera organización de diálogo nacional, creo que fue el 16 de mayo, el conflicto fue el 18 de abril del año pasado. Y en esa sesión de trabajo se decide que los grupos políticos que han organizado la protesta van a cesar de las acciones violentas, vas a permitir el libre tránsito y la policía se va a concentrar en sus puestos policiales. Ese proceso de decisión que se toma más o menos en mayo-junio, resulta que mientras que la Policía cumple con el acuerdo de concentrarse, los grupos políticos se fragmentan, y hay algunos “cabezas calientes” (con franqueza), mientras otro grupo quiere cesar la violencia, desmantelar los tranques, y permitir la libre movilización de las personas, hay grupos que insisten en exacerbar la violencia, fortalecer la acción agresiva en los tranques y cerrar más esos espacios. Eso es más o menos lo que pasó en Masaya. Masaya es una ciudad colonial, bonita: “la ciudad de las flores”, le decimos, básicamente quienes tenían secuestrada la ciudad era un grupo. Es decir, era un grupo de personas los que prácticamente secuestraron una parte importante del centro de la ciudad, quedando inmovilizada. Pero la pregunta es ¿qué pasaba con los ciudadanos comunes y corrientes, que viven ahí, la mayoría necesita trabajar y movilizarse, sabían que estaban siendo secuestrados? Y la policía seguía en sus cuarteles. Había una pregunta que se dijo en el momento: “¿fue una decisión responsable del Estado acuartelar sus fuerzas policiales y permitir que el caos, la inmovilidad, que el resto de la población cediera?”, creo que es una discusión que hace falta tener. Pero así pasó en realidad, de tal forma que se adueñaron de un espacio territorial, y miles de personas quedaron inmovilizadas y trancadas en sus espacios.

Yo, hoy estoy aquí, caminando en las calles de la ciudad de León, ahorita voy a recorrer 2 kilómetros cruzando la ciudad: voy del Parque Central, al parque de Sutiava, una plaza indígena, donde habrá un evento cultural, y la gente está aquí, movilizándose y caminando, retomando su actividad cotidiana, afortunadamente, porque es un derecho legítimo, la libre movilización. Ningún ciudadano tiene facultad ni el derecho de impedir a otro ejercer su libertad de movilización.

Entrevistador: Es bueno escuchar eso, porque habíamos visto escenas tremendas en la televisión. Los hechos de violencia pasaron de cualquier manera, hubo enfrentamientos tremendos que cobraron vidas, y costaron gente lesionada, muchas veces a manos de agentes del Estado, y ahí está el problema, que de repente no se puede olvidar, aunque la cosa esté mejorando ahora. ¿Hay investigaciones, se está procesando esta información para dar con los eventuales responsables de hechos que de repente no debieron ocurrir, Francisco?

Francisco: Claro, todas las muertes son lamentables, se estiman 200 víctimas fatales, de los cuales 22 son policías, un tercio son simpatizantes sandinistas, un tercio, aproximadamente, son opositores, que era partícipes de la protesta y otro tercio son ciudadanos comunes y corrientes, del vecindario, que estaban en el entorno y salieron afectados. Ninguna persona tuvo que haber muerto, nicaragüenses, hermanos, conocidos, vecinos, esas 200 víctimas son un peso que tiene, sin lugar a dudas, el año 2018 en Nicaragua. Creo que hay que superar eso, pero es importante lo siguiente: es cierto hay unos procesos de investigación, ha habido algunas personas detenidas por ese proceso, pero muchos de esos casos se dieron en circunstancias de “trifulca”, en circunstancias de caos y de desorden. Desde el punto de vista criminal, es bastante difícil, a veces, precisar responsabilidades individuales directas, porque ocurrieron asonadas en distintos lugares, donde hubo confrontaciones entre particulares, algunas veces con la policía, y otras veces sin mayor explicación, porque era realmente una situación crítica que se presentó aproximadamente en un espacio de tiempo, que desde mi opinión fue superado.

Quisiera hacer un llamado a la comunidad internacional y agradezco mucho la llamada que ustedes me hacen. Insisto en lo siguiente, en la solución de los problemas: no agravemos ni exacerbemos los males, no insistamos ni montemos decisiones a partir de informaciones falsas. No tomemos conclusiones ni posiciones políticas a partir de “fake news”, que nos han inundado. Si vos me decís, pensá en un instrumento alternativo, en esta protesta reciente ¿sabes cuál fue el principal instrumento que exacerbó los odios y la movilización de los conflictos? Las “fake news”, es decir, salía una noticia bien hecha, que no había ocurrido, quizá era falso, pero ese hecho que aparentemente ocurría en el momento, no era cierto, pero exacerbaba de manera violenta, generaba desconfianza y provocaba una crisis que después se manifestaba en destrucción, muerte, etc. El hecho que montó esa contradicción no existió, y eso es el gran problema, que es un problema global, y en este caso concreto, en Nicaragua, creo que hay que medir las acciones internaciones, con una visión positiva y constructiva.

Entrevistador: Comparto contigo completamente el tema de no entrar en la manija de las noticias falsas, no armar toda una historia de parte de una situación de repente no existe, o sea, no mentir, y aparte no hacer histeria. Lo que sí me parece muy importante: dentro de la oposición, porque es cierto lo que vos decís, cuando se arma una trifulca es muy difícil establecer responsabilidades, pero cuando la gente que provocó heridas y daños, es un agente del Estado, hay que ser con total claridad ver lo que pasó, porque el Estado es fundamentalmente quien tiene que garantizar que eso no pase, y entonces ahí tiene una responsabilidad doble. Así que Francisco, me alegra mucho que estén mejorando las cosas, y ojalá puedan llegar al fondo de la cuestión, porque esas 200 muertes no debieron ocurrir, y puedan encontrar y establecer con total claridad las responsabilidades de un lado y del otro. Cuentan con nuestro apoyo desde acá sin ninguna duda.

Francisco: ¡Muchas gracias, saludos Uruguay!

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FRANCISCO JAVIER BAUTISTA LARA
Managua, Nicaragua

Comparto referencias de mis libros y escritos diversos sobre seguridad, policía, literatura, asuntos sociales y económicos, como contribución a la sociedad. La primera versión de esta web fue obsequio de mi querido hijo Juan José Bautista De León en 2006. Él se anticipó a mí y partió el 1 de enero de 2016. Trataré de conservar con amor, y en su memoria, este espacio, porque fue parte de su dedicación profesional y muestra de afecto. Le agradezco su interés y apoyo en ayudarme a compartir.

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