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Centroamérica Historia Social

55 años de la Colonia Centroamérica

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March 1, 2019

Domingo 17 de febrero de 2019

La Colonia Centroamérica de la ciudad de Managua, fue fundada en 1964, cumpliendo en el año 2019: 55 años. Se estableció bajo la administración del presidente de la república Dr. René Schick Gutiérrez, y adquirió, originalmente, el nombre de Unidad Vecinal Centroamérica, conocida hoy como Colonia Centroamérica. Esta población, ubicada en el centro de Managua, tiene una connotación histórica importante en la vida contemporánea de la capital.

Hay cuatro elementos que están vinculados a su historia e influyen en los valores y en el entorno de esta unidad vecinal, de esta comunidad urbana de la ciudad capital.

  1. Su nombre: “Unidad Vecinal Centroamérica”

Lo primero es su relación precisamente con el nombre que se le asigna: “Colonia Centroamérica” o “Unidad Vecinal Centroamérica”.

Centroamérica representa la raíz y el origen de Nicaragua, un país que era provincia de Centroamérica, y que la aspiración histórica de los liberales en el siglo XIX, después de la independencia, era preservar la unidad de esta pequeña región, de estas pequeñas provincias, mantenerlas integradas para enfrentar el desarrollo político, económico y social en el concierto internacional de naciones.

En esta aspiración de Centro América: de unidad, de cooperación, coincidía perfectamente el pensamiento de Rubén Darío, quien desde joven escribió algunos versos relacionados a esta convicción de “Unidad Centroamericana”. Uno de los poemas, de 1983, cuando tenía 16 años, fue dedicado al presidente de Guatemala, Justo Rufino Barrios, dice en algunos de sus versos:

“Centroamérica espera que le den

 su guirnalda y su bandera,

Centroamérica grita que le duelen

sus miembros arrancados.

Y aguarda con ardor la hora bendita

de haberlos recobrado

Centroamérica llora porque

tarda esa hora”

 Son algunos versos de este poema de juventud de Darío, pero también hay otro de 1989, a los 22 años, escrito en San Salvador, después de la publicación de Azul… en Chile, se llama: “Unión Centroamericana”, en una de las estrofas dice:

“Unión para que cesen las tempestades,

para que venga el tiempo de las verdades,

para que en paz coloquen los vencedores

sus espadas brillantes sobre las flores,

para que todos seamos sus francos amigos

y florezcan sus aros los rubios trigos.

Entonces de los altos espíritus en pos

será como un arcoíris la voluntad de Dios”

 Precisamente Darío, cuando estuvo en El Salvador, por nombramiento del presidente de aquel hermano país, dirigió un diario “La Unión”, que buscaba y promovía la unidad centroamericana.

Cuando regresa a Nicaragua, en 1907, después de 15 años de ausencia, en la publicación que hace posteriormente: El viaje a Nicaragua e Intermezzo tropical (Madrid, 1909), en el último párrafo del libro escribe lo siguiente:

“¡Oh pobre Nicaragua!, que has tenido en tus suelos

Cristóbal Colón y a Fray Bartolomé De Las Casas,

y por poeta ocasional a Víctor Hugo.

Sigue tu rumbo de nación tropical,

cuida tu café y tu cacao, y tus bananos.

No olvides las palabras de Jerez:

para realizar la Unión Centroamericana

vigorízate con el trabajo y lucha

por unirte a tus cinco hermanas”.

 Es el pensamiento liberal de mediados del siglo XIX, sin embargo, este pensamiento de unión y de cooperación, prácticamente se vio frustrado de manera definitiva, después de múltiples intentos, a partir de 1907, cuando en una convención en Washington, las repúblicas Centroamericanas desisten del proyecto de unión centroamericana.

 

  1. Salvador Mendieta Cascante

Hay otro concepto que está también vinculado a esta colonia Centroamérica. Es el nombre del Dr. Salvador Mendieta Cascante, un nicaragüense, maestro, escritor, líder unionista del siglo XX.

Salvador Mendieta nació en Diriamba, en 1879, y murió en San Salvador en 1958. Murió deprimido, triste, acongojado. Acongojado de ver a Centroamérica fragmentada, dividida, cada país por su rumbo, a mediados del siglo XX. Eso lo llenó de profunda consternación porque dedicó su vida, y toda su lucha política, académica y de educador, a fortalecer ese pensamiento unionista a principios del siglo XX.

“Salvador Mendieta”, es el nombre que lleva originalmente el Centro Escolar Salvador Mendieta, hoy: Instituto Público Salvador Mendieta, y también el monumento que está en la entrada de la Colonia Centroamérica.

Aquí también hay otro símbolo importante: ese monumento dedicado a Salvador Mendieta, precisamente un triángulo, conocido como “El triángulo”, referencia y dirección, representa el escudo de Centroamérica. Un escudo que era un triángulo equilátero, que también es la forma del territorio nicaragüense, también es la forma que adquirió el escudo de Nicaragua, preservando el escudo tradicional y original que tuvo la “Unión Centroamericana” en la primera mitad del siglo XIX.

Ese es un segundo elemento importante: los valores que Salvador Mendieta promovió, que están directamente vinculados a la visión de unidad centroamericana, por la que debemos seguir abogando como una utopía legítima.

 

  1. La iglesia de Nuestra Señora de Fátima

 Esta parroquia fue erigida por la Arquidiócesis de Managua en 1961, como jurisdicción parroquial, aunque la iglesia, el templo, comenzó a construirse en 1966.

En 1951, llegaron a Matagalpa, desde Italia, los frailes de la orden de Frailes Menores Franciscanos (o.f.m.), de la Provincia de Asís: vinieron monseñor Julián Barni, Carlos Santi, y otros. Ellos comenzaron a promover con interés por parte de los franciscanos, una parroquia o tener una iglesia, que resaltase la advocación de Nuestra Señora de Fátima. Fue entonces que, al crearse esta parroquia, ellos adquieren, por decisión del Arzobispo, monseñor Alejandro González y Robleto, la administración de la nueva iglesia. Por eso llegó a esta comunidad el padre Bernardino Forniconi, en 1965, y comenzó a construir lo que es hoy la parroquia de Nuestra Señora del Rosario de Fátima, acompañado, poco tiempo después del terremoto de Managua de 1972, por el ejemplar sacerdote italiano Mauro Iacomelli. El escritor y sacerdote, padre Bernardino, muy apreciado por su compromiso social y su obra constructora y emprendedora, también fundó el Liceo Franciscano, murió en Italia, a fines del año pasado (1925 –  30 diciembre 2018), a la edad de 93 años, separado de la congregación religiosa, pero con una vida de dedicación y fe.

También es interesante mencionar que, la forma arquitectónica que adquirió el nuevo templo católico es consecuencia y está vinculada a los conceptos renovadores del Concilio Vaticano II donde la comunidad se integra en la celebración religiosa y es parte activa de ella, de tal forma que, ustedes se fijan el entorno de la iglesia es redondo, octogonal, el presbiterio se integra como parte de los fieles, eso permite que la comunidad partícipe con el sacerdote en la celebración eucarística de manera más activa, y no rectangular, alargada, como tradicionalmente eran las estructuras de las iglesias antes del Concilio Vaticano II. También es importante reconocer que esta iglesia, al llevar el nombre de Nuestra Señora de Fátima, adquiere un valor importante: el mensaje de Paz de Fátima de 1917.

También la presencia de los franciscanos, quienes tienen algunos mensajes claves en su ministerio, y particularmente, el mensaje de la paz. El saludo común franciscano es: “Paz y Bien”. Tienen algunas frases muy conocidas de San Francisco de Asís: “Señor, hazme un instrumento de tu paz…”

La vida de Francisco de Asís, es una vida de pobreza, es una vida comprometida con la protección de la naturaleza, el Padre de la Ecología desde hace más de 800 años, de tal forma que, los valores que la Iglesia de Fátima lleva en su constitución, vinculada a la vida cotidiana de la Colonia Centroamérica, son precisamente de paz, hermandad y protección de la naturaleza.

 

  1. El Hogar Zacarías Guerra

 Este Hogar Zacarías Guerra, producto de la herencia dejada por José Zacarías Guerra Rivas en 1913, al morir dejó todo su legado para construir un asilo para los huérfanos. Eso se construyó en la vieja Managua, sin embargo, a fines de los años 50, en 1958, la Fundación Hogar Zacarías Guerra, negoció con el gobierno de aquel entonces, de Ing. Luis Somoza Debayle, la compra de unos terrenos que es donde se instaló posteriormente. Estos terrenos eran parte de la hacienda La Argentina, propiedad del ex presidente de Nicaragua, Víctor Manuel Román y Reyes, quien había muerto ya. Entonces, su viuda, Mercedes Arévalo, es quien hace la venta de la propiedad para que se construya el Hogar Zacarías Guerra, que inicia sus operaciones y se instala formalmente en 1963, bajo la administración de los Hermanos Cristianos de La Salle. Después del terremoto de 1973, asumen la gestión educativa del centro, la congregación de los Terciario Capuchinos Amigonianos, también de vocación frasciscana.

Parte de esa finca del señor Víctor Manuel Román y Reyes, constituye después esta “Unidad Vecinal Colonia Centroamérica”, que estaba fundamentalmente formada por potreros. Fueron poco a poco haciéndose las calles y casas que hoy conforman esta colonia. Aquí en el entorno, como parte integral de esta comunidad y su historia, está el Hogar Zacarías Guerra, con un valor fundamental: la solidaridad, que es por el compromiso con los más necesitados, los niños huérfanos, abandonados y en condiciones de riesgo. Ha sido un vecindario donde ha habido niños y jóvenes a lo largo de estas cinco décadas y media, que han interactuado con el entorno de vecinos y compartido múltiples encuentros, han encontrado ahí un hogar como parte de la herencia que Zacarías Guerra dejó.

 

De tal forma que, la Colonia Centroamérica, en 2019, que está celebrando 55 años de existencia, en su entorno y en su cotidianidad, por su nombre y por su origen, desde mi opinión, preserva un conjunto de valores que son parte de su historia. Son la solidaridad y el compromiso que implica el Hogar Zacarías Guerra; la unión y la cooperación que representa el nombre de Centroamérica y Salvador Mendieta, líder unionista del siglo XX; y el mensaje de paz, hermandad y protección de la naturaleza, que conlleva la Iglesia de Nuestra Señora de Fátima y la orden Franciscana que administra esta iglesia.

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FRANCISCO JAVIER BAUTISTA LARA
Managua, Nicaragua

Comparto referencias de mis libros y escritos diversos sobre seguridad, policía, literatura, asuntos sociales y económicos, como contribución a la sociedad. La primera versión de esta web fue obsequio de mi querido hijo Juan José Bautista De León en 2006. Él se anticipó a mí y partió el 1 de enero de 2016. Trataré de conservar con amor, y en su memoria, este espacio, porque fue parte de su dedicación profesional y muestra de afecto. Le agradezco su interés y apoyo en ayudarme a compartir.

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