Creencias y prácticas religiosas de Nicaragua (opinión sobre encuesta)
Breve comentario de Francisco Javier Bautista Lara
a la primera edición de la encuesta nacional:
“Nicaraguenses: creencias y prácticas religiosas”,
realizada del 25 de enero – 11 de febrero 2019,
por M y R Consultores, Managua, Nicaragua.
Link encuesta:
https://myrconsultores.com/wp-content/uploads/2019/04/Presentacion-de-Resultados-Religion.pdf
Quisiera felicitar a Raúl Obregón y a la empresa M&R, por este estudio particular, porque abre la oportunidad de conocer las percepciones y opinions sobre un ámbito clave de la historia y la vida cultural y social de Nicaragua.Nicaragua ha sido, tradicionalmente, un país católico, sin embargo, llama la atención, y es lo primero que me llama la atención, que, según los datos presentados, en relación a 1991, la población que se dice católica, se redujo a la mitad, pasó de representar el 90% a 44.3%. Esto es relevante, en el pensamiento y prácticas religiosas en Nicaragua. Subió la participación de personas que se dicen evangélicas o protestantes, de otras denominaciones, o de ninguna.Desde mi opinión, la modificación del pensamiento religioso de Nicaragua, reflejado en esta encuesta, también contribuye a modificar el pensamiento socio cultural y político de la sociedad, lo que tendrá que verse en el futuro.Si nos trasladamos a la Nicaragua del siglo XVIII, de tiempos de la colonia, incluso después de la independencia a mediado del siglo XIX, donde el catolicismo se había impuesto y el 100% de la población nicaragüense era católica, predominaba un pensamiento providencial, es decir, “todo lo dejabas a Dios”, pero también un pensamiento clerical, porque la jerarquía tenía una influencia pública y política, estaba en todos los aspectos de la vida nacional, representaba un poder político real. De tal forma, que el poder civil y el poder religioso, estaban juntos, en el control sociopolítico durante el siglo XIX y XX.A principios del siglo XX, recordamos a monseñor José Antonio Lezcano, el primer arzobispo de Managua, fue presidente del Poder Legislativo, diputado ante la Asamblea Nacional, durante el gobierno Conservador, en 1912. Es decir, el poder político de religiosos y de la jerarquia católica, era evidente. A pesar de la revolución liberal de fines del siglo XIX, durante la gestión de Zelaya, ese poder siguió siendo importante, en oposición directa a las reformas liberales, a la separacion del estado y la iglesia. Estamos observando, en este año 2019, una evidencia de la modificación del pensamiento religioso, de la filiación religiosa que las personas se reconocen, lo que tiene consecuencia en el pensamiento y comportamiento socio cultura y político de Nicaragua, en el presente y para las próximas décadas.Me parece que, -solamente menciono algunos hechos relevantes-, es importante resaltar el aumento de la tolerancia en cuanto a la posición religiosa. La tolerancia, incluso, en las creencias religiosas que tus hijos pueden tener, y en las creencias religiosas de la persona con la cual te podás casar. Es decir, somos más flexibles ahora, que como éramos hace 40 o 50 años.También es importante identificar que la mayoría de los creyentes de todas las denominaciones, tres de cada cuatro, creen que la tarea principal de su fe está vinculado a trabajar por la unidad, la reconciliación y la paz: eso es muy relevante enfatizarlo. Significa que casi el 75% de los católicos, protestantes y en general, creyentes de cualquier denominación, apostamos por la paz y apostamos por la reconciliación, y la convivencia desde nuestra fe religiosa. Me parece fundamental también que, más del cuarenta por ciento de todas las religiones, de todas las afiliaciones, creen que es el amor, lo principal de su fe. Es decir, su fe se manifiesta en el amor, y que el amor es precisamente el que le da sentido a tu creencia.Me parece relevante reconocer algo que pensaba que iba a ser distinto, es que la gran mayoria identifican que la relación con Dios es una relación personal, eso lo creen los católicos, también los protestantes y de otras denominaciones, más del 90% de las personas no hace depender su fe, ni su relación con Dios, de un pastor, o de un sacerdote, sino que son capaces de entender que esa relación con la divinidad, está vinculada a una relación personal, lo cual, como creyente, también comparto plenamente.Además, casi el 90% creen que es importante y fundamental bendecir, perdonar y amar: esa vision, ese pensamiento, si se logra realmente imponer en la cultura, me parece que es muy importante, muy relevante en la sociedad nicaragüense.Finalmente, hay otros puntos que también vale la pena identificar y que modifican el pensamiento cultural: las personas que creen que debería permitirse el aborto, quizás bajo ciertas circunstancias en general, son importantes, casi la mitad de la gente afiliada a algunas de las religiones; y el uso de anticonceptivos, casi el 90%. Son temas polémicos en la doctrina cristiana en general y católica en particular, por ejemplo, pero hay un pensamiento alrededor de eso. En el tema de la sumisión de la mujer, es interesante que, la mayoría, el 60%-70%, no acepta esa sumisión, pues si nosotros habláramos del siglo XIX, incluso de mediados del siglo pasado, esa realidad percibida no era así.Creo que la encuentra presentada por MyR ante la opinión pública nicaragüense, podría ser objeto de reflexión en los distintos liderazgos religiosos, y en otras esferas de la sociedad nicaragüense, y vincularlo al aspecto socio cultural, a nuestra vida cotidiana y politica. Y quizás en el future sería importante tomar en cuenta estos otros temas: ¿Cómo es la religiosidad popular, cuando hablamos de Santo Domingo en Managua, de San Jerónico en Masaya, de San Sebastián en Diriamba, por ejemplo, de las fiestas patronales en general y de las múltiples expresiones de religiosidad local y popular? Que son masivas, populares, con una mezcla de supertición y devoción, me parece que deberíamos preguntarnos: ¿cómo se vincula esa religiosidad popular, de creencia y tradición, con la fe, con la afiliación de una congregación religiosa determinada, y una práctica concreta?
También es interesante explorer y tratar de entender: ¿cuál es el vínculo entre religión y política? Porque la opinión pública, indudablemente como ciudadanos que somos todos, tenemos derecho a una opinión pública pero no somos ajenos a una afiliación religiosa determinada, la pregunta sería: ¿cómo condiciona la creencia religiosa mi acción y práctica política, como ciudadano en Nicaragua, por ejemplo?Me llama la atención que en los católicos, donde los sacramentos son importantes y particularmente la eucaristía, es decir, en la misa, tomar la comunión, y es evidente que ocupa un rol central en la doctrina católica, sin embargo, la cantidad de católicos que participan regularmente a tomar la eucaristía, apenas llega el 10%, y los que practican la confesión y reconciliación, apenas llega al 10%, significa que el 90% de los católicos no tienen una práctica religiosa en cuanto a estos dos sacramentos fundamentales, tanto la eucaristía, en la misa, como la confesión o reconciliación. Me parece que eso podría llamar a reflexión, a los católicos en general, y a la jerarquía católica, en particular, la pregunta es ¿por qué?