En marzo no hay flores ni aire.
Con mil soles de angustia
los barrancos sudan por la frente;
—y eso que vosotros llamáis
paperas en los garrobos—,
no es más que el sudor
que se quedó guindado.
Guillermo Rothschuh Tablada (Juigalpa, 1926).
El mágico guanacaste blanco bota, repentinamente,
sus tupidas y minúsculas hojas alternas,
divididas, segmentadas,
sujetas a sus venas…